Ni por asomo penséis que las chicas os van a comer a bocados como al muñeco de chocolate de su anuncio. No obstante, nos encontramos ante un gel cuyo aroma recuerda con bastante acierto al chocolate, no como el desodorante en spray que pese así anunciarse, a mi no me da esa sensación.
Por otra parte, tras su uso deja en nuestra piel una sensación agradable de frescor y limpieza que se ve granjeada con un discreto aroma a chocolate, pero que no interfiere a priori con nuestro perfume habitual.
El diseño de su envase no es nada novedoso, en la línea de los geles de la marca, aunque adoptando el colorido oportuno, en este caso diferentes matices de marrón y dorado, que en algunos casos recuerda al chocolate.
No obstante, se muestra un envase seguro, sin pérdidas y con una ergonomía que facilita el agarre por nuestra mano. Además a mi juicio, dado su reducido tamaño (300 ml.), se adapta bien para llevarlo al gimnasio e incluso de viaje, aunque en este último caso sería deseable un tamaño inferior.
Algún debe debía ponerle, sino sería poco serio, y es su precio (3,50 euros aproximadamente), unos que me parece demasiado elevado, situándose un peldaño por encima en su sector comercial, sin que por ello se acerque al precio de los geles de primeras marcas cosméticas.
Por tanto, si tenéis ganas de tener una sensación placentera desde el punto de vista olfativo y en versión casera, podría recomendaros otras marcas más económicas, en las que además sus envases nos ofrecerían más del doble de producto. Otra cuestión sería, si esta sensación la pretendiéramos llevar fuera de casa, pues su tamaño, es mucho más apropiado que el resto de productos similares que conozco.