Pensar en los maravillosos vestidos del diseñador libanés Eliee Saab me hizo desear tener su perfume. No me equivocaba: el perfume es tal como lo había imaginado.
Se trata de un aroma muy femenino, delicado pero muy, muy, sensual y envolvente. Con una fijación extraordinaria, me parece una fragancia adecuada para la noche y más para invierno que para verano, especialmente por la omnipresencia del jazmín.
Se trata de una fragancia floral solar amaderada creada por el conocido perfumista Francis Kurkdjian, que se inspiró en la luz mediterránea y soleada de la capital libanesa.
Su pirámide olfativa es la siguiente:
Nota de salida: Azahar.
Notas de salida: Jazmín, notas solares y pachulí.
Notas de salida: Madera de cedro, miel, notas amaderadas.
Su packaging me parece extraordinario: un frasco que recuerda a una joya, pero también un guiño a una de las pasiones de Saab, la arquitectura.
En cuanto a precios, los frascos de 30, 50 y 90 ml. cuestan respectivamente 50, 75 y 102 euros. Como siempre en estos casos, éste es el principal inconveniente que le veo. Además, se comercializa también la gama de baño: leche hidratante, gel de baño y desodorante.