Hola a tod@s: para quien no lo sepa soy una enamorada, por no decir adicta, de la cocina oriental, y me gusta cocinar platos asiáticos en casa. Por ello tengo un pequeño arsenal de productos específicos.
Cuando se trata de salsa de soja, debo aclarar que hay varios tipos: fuerte o japonesa como esta de Kikkoman, suave, y con otras sustancias como setas para potenciar los sabores de los platos.
La salsa de soja fuerte o japonesa más vendida, y entiendo el motivo, es la Kikkoman.
Se obtiene por fermentación de las habas de soja, pero no contiene alcohol, aunque sí algo de trigo (ojo a los celíacos ) y bastante sal, que hacen pueda sustituir a otros condimentos en la cocina.
De un color negro acaramelado, su olor y textura ligera es inconfundible, y su gusto concentrado permite usar muy poca cantidad de cada vez.
Casa con todo, desde arroces y pastas a pescados, carnes, verduras, a veces solo y en otras ocasiones acompañada de especias, ummm.
La salsa kikkoman se vende en un único formato, de 200 ml creo recordar, y una vez abierto debe conservarse en nevera, pero dura meses, no hay peligro de que se estropee rápido.
Su precio es un poco superior al de otras marcas, pero estamos ante la verdadera salsa de soja fuerte, y por ello permite elaborar distintas salsas y gustos, es mucho más versátil que otras del mercado.
Por cierto, como suelo tener la tensión baja y me gusta la comida sosa, en ocasiones uso el truco de emplear la salsa de soja con los platos ya preparados como arroces para consumir más sodio.
Y se me olvidaba, esta salsa es la que sirven para mezclar con wasabi en los restaurantes japoneses cuando pedís sushi o sashimi, ummm., qué hambre me está entrando. Voy a cenar y a sazonar la cena con salsa Kikkoman.
Besitos de mapache