Decidí adquirir un edredón nórdico por distintas ventajas que creo que tienen frente a los edredones y mantas tradicionales: Abrigan mucho más, son muy ligeros, ya que al ser de plumas pesan poco y porque se usan con fundas, así que además de que el nórdico siempre está protegido y se conserva perfectamente, puedes cambiar de fundas siempre que te apetezca, ya que estas no suelen ser mucho más caras que cualquier juego de sábanas. El nórdico que adquirí en Ikea, además de ser muy económico, me gustó porque está dividido en dos partes, una para pleno invierno cuando hace más frío, y otra para temporadas más cálidas, como en otoño o primavera, épocas en las que todavía hace falta algo de abrigo, pero en las que un nórdico normal sería excesivo. Además en Ikea se pueden adquirir fundas a muy buen precio, de calidad y con diseños modernos y alegres. Por mi experiencia con el nórdico que adquirí, del cual estoy muy satisfecha, puedo decir que es un producto de Ikea totalmente recomendable, ya que la relación calidad-precio es inmejorable.