La leche Nidina de Nestlé es de lo mejorcito que hay en leches infantiles. Yo ya se la di en su día a Patricia y ahora se la estoy dando a Paula.
Esta leche se la damos desde que nació porque yo soy de las madres que optamos por el biberón.
Se trata de una leche de vaca modificada para los bebés. Tiene, pues, todas las vitaminas de una leche de vaca convencional. La leche Nidina protege la flora intestinal. Es su gran ventaja respecto a otras leches infantiles más baratas.
Yo a Patricia le daba otra leche al principio y la pobrecita mía se estreñía. El pediatra me recomendó la Nidina y se acabaron los problemas de mi niña.
Otra ventaja es que tiene menos lactosa que otras leches. Esto va perfecto cuando no sabes todavía si tu bebé tendrá intolerancia a la lactosa.
Yo siempre compro esta leche en botes de 800 gramos. Me cuesta cada bote 16 euros. Con un bote tengo para una semana, poco más. Es un milagro si consigo estirar el bote para 10 días.
También se comercializa en botes de 400 gramos.
La encuentras tanto en farmacias como en supermercados. En las farmacias te la cobran más.