Me regalaron con motivo del nacimiento de mi hijo este aparato para cocinar los alimentos al vapor, Chicco Baby Pappa. Yo en principio no tenía pensado comprar este utensilio, pero como fue un regalo, cuando llegó el momento de empezar a preparar purés lo utilicé, y el resultado no me gustó en absoluto por varios motivos. Para empezar, a los pocos días de utilizarlo, el marcador digital dejó de funcionar, no se el motivo, la verdad es que el aparato produce bastante vapor cuando está en marcha y yo procuraba secarlo para que no se estropeara, además estaba en un lugar ventilado en el que contaba con suficiente espacio, con lo cual no encontré motivo alguna para que se estropeara con tanta facilidad. De todos modos, la realidad es que podía continuar utilizándolo, eso si, tenía que estar calculando el tiempo reloj en mano y vigilar que el Baby Pappa no se quedara con el depósito de agua vacío, cosa que por cierto sucede con relativa frecuencia, mas o menos a los 20 minutos de estar en marcha. Encuentro que es un espacio de tiempo excesivamente corto, ya que por más que sea comida al vapor, debe estar lo suficientemente cocinada para que esté tierna, y ciertos alimentos tardan más de 20 minutos en estar en su punto. Resultado: A media cocción hay que llenar el depósito de nuevo, con lo cual no es colocar los alimentos y encontrártelos preparados, hay que estar pendiente de el aparato. Otra gran desventaja de estos aparatos en general es la poca capacidad que tienen, te da como mucho para preparar dos purés, eso cuando el niño es pequeño, que cuando tienen ya cerca de 1 año la demanda aumenta y la capacidad de estos aparatos te da para preparar un solo puré, encuentro que es poco práctico, los niños suelen tomar un puré de verduras y carne al mediodía y otro de verduras y pescado por la noche o viceversa, con lo cual dos veces al día, debes ponerte a pelar, cortar verduras y preparar la carne o pescado, acondicionar el aparato llenando el depósito, ponerlo en marcha, estar atento a su funcionamiento y a añadirle agua cuando el depósito se vacíe, triturar…en fin, pierdes muchísimo tiempo. Otro detalle que no me gusta es que para poder introducir las verduras y la carne o el pescado y que quepa la cantidad necesaria debes cortarlo todo en trozos muy pequeños, porque si no será imposible introducirlo en el aparato porque no cabrán los alimentos. Y a la hora de triturar, otra tanda de problemas: Primero, saca la jarra del aparato, retira la cesta de cocina al vapor en la cual se encuentran los alimentos, encaja las cuchillas en la jarra, añade como puedas en el poco espacio libre que dejan las cuchillas los alimentos, y tritura. Pero cuidado, las cuchillas se quedan fijas en la base de la jarra, con lo cual a medida que vayas triturando deberás extraer la jarra, quitar la tapa y remover con una cuchara, ya que si no lo haces así, solo quedarán triturados los trozos de la base de la jarra, y en la parte de arriba quedarán las verduras y la carne sin triturar. Yo no recomiendo en absoluto estos aparatos de cocina al vapor, a no ser que los queráis para un uso eventual, pero para la comida diaria de los bebés, mejor utilizar la olla de toda la vida, con la cantidad de alimentos que quieras y a hervir, luego a triturar con la batidora que es más rápida y efectiva que las cuchillas que incorpora el Baby Pappa con diferencia, y si queréis hacer grandes cantidades podéis congelar el puré ya listo y preparado en raciones, podéis preparar puré para 2 semanas completas que se conserva perfectamente con todas sus propiedades. Mi consejo, por tanto, es no adquirir este utensilio de cocina, ya que no lo considero práctico, su funcionamiento es pésimo y además cuesta la friolera de 99 euros aproximadamente dependiendo del punto de venta.