Si algo se puede decir de esta banda sonora es que es de las más descaradamente comerciales en relación a su calidad de todas las que ha compuesto el señor Hans Florian Zimmer en su carrera. Y muestra de ello son las ingentes ventas del disco y su defensa y prelidección por iniciados en la música de cine que lo máximo que han oído en su vida relacionado con las bandas sonoras de Titanic "de Celine Dion" (pobre James Horner...).
Nos encontramos aquí con una amalgama de sintetizadores y recuros mil veces usados por Zimmer pero dando lugar a "melodías pegadizas" que hacen uso de los más burdos efectismos para disfratar de épica algo que desde un punto de vista objetivo de un anális técnico musical da risa. Mención aparte merece el mediocre uso de voces celtas que directamente es un insulto a la buena música.
Pero si de algo hay que escandalizarse de los cortes "The Battle" y "Barbarian Horde", ambos superando los 10 minutos y ambos un plagio descaradísimo del movimiento "Mars, The Bringer Of War" que compusiera Gustav Holst para su obra "The Planets" (obra cuyos "plagios" son muy recurrentes en la industria del cine, incluso por grandes como John Williams en "Star Wars" o Basil Poledouris en "Conan, The Barbarian"). Es totalmente insultante que te metan por los oídos un corta y pega sintetizado de una obra de principios del siglo XX y Zimmer tenga la cara de empaquetarlo, ponerle un lazo bonito y venderlo como la sublimación máxima de la música de cine para regocijo de aficionados de tres al cuarto que se jactan de tener entre su colección media docena de bandas sonoras superventas y otro porrón de discos bajados del eMule de composiciones que jamás escucharán ni apreciarán.
Y no es que esté en contra de la comercialidad, ya que soy la primera que defiende que una obra no por muy querida por el público tiene que ser necesariamente peor, pero es que aquí se juntan las dos cosas: la banda sonora deja mucho que desear y es comercial.
Se salva porque complementa de forma decente a las imágenes (que es como hay que valorar una banda sonora) y porque aporta, junto con éstas, momentos de gran sentido de la épica, pero no deja de ser un sentimiento vacío por lo cutre de la música.
Suerte que Zimmer tiene otras obras excelentes, porque si todas fuesen como ésta, viendo el éxito que tiene es como para echar a corree y no mirar para atrás...