Pure DK verbena es la última fragancia de esta marca y se caracteriza por un olor fresco, aunque con una salida demasiado alcoholizada para mi gusto. Por suerte, esa salida se suaviza al instante al contacto con el calor de la piel. Suelen decir que hay una gran diferencia entre olerlo en un secante y echárselo en la piel y en este caso es totalmente cierto.
El nombre de Verbena le viene precisamente por la planta que lleva como ingrediente principal, la verbena, una planta que yo no conocía de nada, pero que debe tener un aroma muy fresco y verde. Y ese es el olor que deja la colonia, un olor un poco picante pero fresquito, con un suave toque de cítricos. A mí me encanta, pero tiene un inconveniente que hace que no la recomiende: No dura nada. Te la echas y a la hora no se nota, ni siquiera en la ropa. Eso, sumado a que no es precisamente una colonia barata, hace que no la recomiende.
Sin embargo, yo siempre pido muestras cuando compro algo en la perfumería porque es un aroma que me encanta para los días pegajosos. Por desgracia, no suelen tener, así que me veo teniendo que rascarme el bolsillo si quiero oler a verbena durante unos pocos minutos, pero es que pagar 82 euros para una fragancia sin fijación me parece un sacrilegio. Claro, que hay que tener en cuenta que se trata de una marca solidaria. Se supone que se hace con plantas cultivadas por mujeres de los países pobres y eso se paga.
Por tanto, si os apetece una colonia fresca y verde, con poca fijación y precio caro pero solidario, esta es perfecta. Lo que si me parece es un buen regalo y es que es un olor que puede que no encante, pero no desagradará a nadie.