Hace unos meses tuve una tortícolis que me causaba unas molestias que no me iban con nada. Fui a la farmacia a ver si me recomendaban algún producto eficaz y el farmacéutico me aconsejó comprar el Osteogel Frío.
Fue mano de santo. Me lo aplique y los dolores de mi cuello desaparecieron. El primer día pasé horas sin tener ninguna molestia. Cuando volvieron, me lo volví a aplicar con el mismo efecto.
El Osteogel Frío no es nada barato, pero vale la pena comprarlo. Lo encuentras a vender en farmacias y en parafarmacias. Poco varía su precio de un establecimiento a otro. A mí me costó el frasco de 400 ml 25,55 euros. También lo vendían en botellas de 150 ml.
No me arrepiento de haber comprado la botella grande porque ahora no sólo lo uso yo para aliviar dolores. Lo estamos usando toda la familia excepto las niñas. A mi marido le fue muy bien para quitarse los dolores de una contusión y mi padre lo utiliza para la artritis.
Es un producto eficaz a la hora de erradicar el dolor. Pero debes acostumbrarte a su frío. Lo notas helado sobre la piel. Yo algunas veces temo quemarme con tanto frío. Afortunadamente, nunca me ha pasado.
Otra ventaja a tener en cuenta es lo bien que te deja la piel. Parece que te has aplica hidratante. Te la deja muy suave. Esto se debe a que el Osteogel Frío lleva aloe vera entre sus componentes. La loe vera es la que te suaviza la piel.
Por tanto, os lo recomiendo. Este gel lo notas muy frío mientras te lo vas aplicando, pero alivia instantáneamente tus dolores. Lo mejor es que dura horas, cosa que no consigues con otros productos para quitar o mitigar el dolor.