Me encantan los Uriach, Biodramina Chicle porque me resultan mucho más prácticos que las pastillas antimareo en cuanto no necesitas tener un botellín de agua a mano para digerirlos.
Estos chicles de sabor mentolado te los metes en la boca como si fueran un chicle cualquiera y los mascas. Enseguida notas que el mareo que te ocasiona el viaje en autobús o en coche se te va. También notas como te vence el sueño.
Mi marido los detesta justo por eso: por el sueño que dan. A mí me encantan. No me gusta conducir y para ir de copiloto son perfectos. Vas dormida como una bendita después de mascar unos minutos el chicle.
Me gusta hasta su sabor a menta. Al principio se me hacía rara la textura del chicle. Lo notaba raro. Ahora no lo cambiaría por un chicle de menta.
Además están de precio muy bien. La caja de 12 chicles cuesta sólo 4,70 euros. También los venden en cajas de 6 y 4 unidades. Yo siempre compro la de 12. Prefiero una caja grande para tener para mí y para los demás.
Desde que yo empecé a tomar estos chicles muchas amigas mías se han pasado a ellos. Las pastillas antimareo son un engorro cuando no tienes agua a mano. Estos chicles, en cambio, te los tomas chicle normal. Hasta tienen un sabor a menta bastante bien conseguido.
Yo, cuando noto que me hacen efecto y empieza el sueño a vencerme, me quito el chicle de la boca. En menos de cinco minutos se me pasa el mareo y empiezo a dormir como una bendita. De ahí que incluso tenga recurrido a los chicles en cuestión para conciliar el sueño. Son geniales. Sólo puedo recomendarlos muy mucho. No les encuentro más que ventajas.