El Reino Del Azahar de Linda Belago es una novela de viajes que me gustó pese a que este subgénero de novela no se encuentra entre mis favoritos.
Me gustó porque la aurora te cuenta las peripecias de Julie de una manera amena.
Empieza por contarnos el pasado de la protagonsita. Julie sufre un accidente de tráfico con sólo ocho años de edad. Estamos hablando del año 1850. De ahí que el accidente sea en un coche de caballos.
Este hecho dramático marca la vida de la protagonista. Sus padres fallecen en el accidente y nadie quiere hacerse cargo de ella. De ahí que acabe en un internado. Te llama la atención que Julie pueda ser feliz en un internado donde las normas son tan estrictas.
La novela es bastante previsible, pero engancha, sobre todo cuando la protagonista cumple los 18 años y conoce en la fiesta de Navidad que pasa en casa de sus tíos a un cliente de su tío. No me extrañó que el tal Karl Leevken se interesara en Julie porque estamos hablando de una niña rica.
Julie no está enamorada, pero le dirá que sí cuando se entera por sus primas que sus tíos planean meterla en un convento. Cualquier cosa menos ser monja, piensa la joven.
Ahí es donde empieza lo mejor de la novela. La parejita se nos va a Surinam, que es donde vive el hombre, digo hombre porque le d la pobre Julie. Hay que ir en barco y el viaje resulta desastroso. Lo único bueno para Julie es conocer a la mujer de un reverendo, una tal Erika.
Pero peor será la vida que la espera en la casa de su esposo. Allí tiene que convivir con la hija de su marido, una joven que ya tiene prometido pues es de la edad de ella, de Julie, en concreto, tiene un año menos.
Y aquí nos aparece el tercero en discordia: el contable del marido que hará una bonita amistad con nuestra Julie y hasta ahí puedo leer. El final creo que es fácil de imaginar.