El Hotel Husa Puerta de Burgos es un cuatro estrellas que te queda a unos quince minutos del centro de Burgos. Mi marido lo eligió para pasar un fin de semana largo en familia pero está muy bien situado para salir de la ciudad; no te metes en ningún atasco.
Nuestra habitación no era gran cosa. Me pareció rara nada más entrar y toparme con un pequeño pasillo. Me recordó al piso de mi tía, donde al entrar también estás en un pasillo que lleva directamente a las habitaciones y al baño.
Ya dentro lo que más me defraudó fue el armario. Tenía una puerta muy pesada lo que lo hacía incómodo. Mi marido decía que el peso de la puerta se debía a que le habían puesto un gran espejo por fuera. Yo opté por no deshacer las maletas. Había espacio de sobra y lo de abrir aquella puerta no era para mí.
La cama tampoco me gustó. Tenía un cabecero que llegaba a tocarse con el mismísimo techo. Era horrible. Me consolé pensando que el colchón estaba bastante bien para dormir. No era tan blando como a mí me gustaría, pero tampoco era duro.
Del minibar no cogimos ni un agua. Después de mirar los precios y ver que una cerveza costaba tres euros optamos por bajar a un supermercado a surtirnos de bebidas y refrescos para las niñas.
Lo más horrible nos esperaba en el cuarto de baño. Mis hijas vieron aquella oscuridad, aquellos azulejos negros y nos preguntaron si estábamos en el castillo de Drácula. No era para menos. Aquello daba miedo. Me costó ducharme bajo aquella ducha fija mientras miraba los azulejos. Tenían un teléfono en el cuarto de baño. Supongo que sería por si alguien sufría un ataque de miedo y tenía que llamar a recepción para que lo socorrieran.
El kit de aseo era muy amplio. No escatimaron productos. Hasta nos dejaron hilo de seda para limpiar los dientes.
Del personal no tengo queja. Eran muy amables y muy profesionales. Tenían todo muy limpio pese a haber espejos por todas partes. En el cuarto de baño casi había más espejos que azulejos.
Cuidadito con el parking. A mi marido le clavaron 12 euros por día. Una pasta por los tres días que estuvimos en el hotel.