La CN Tower de Toronto fue en su día una de las más altas del mundo. De hecho con esa idea se construyó pero ya se sabe, siempre hay alguien que quiere superarte y con el paso de los años varios edificios la han superado, pero no en Toronto, cuyo skyline es impresionante pero en lo que destaca y por mucho esta torre.
Esta torre es toda una atracción turística y es que si no me equivoco su único uso, aparte de una gran antena de telecomunicaciones, es el de mirador y desde él obtenemos unas vistas impresionantes de toda la ciudad.
Hay varias plantas. La entrada general te permite el acceso en ascensor, por supuesto, a una planta altísima (alrededor de 350 metros), pero claro, siempre queremos mas y eso te lleva a pagar unos 12 dólares adicionales para estar unos 100 metros más arriba. Es verdad que se ve diferente y bastante mas lejos, pero para alguien que no conozca demasiado Toronto tampoco vas a distinguir mucho mas de lo que ves abajo. Eso si, las vistas desde allí son mejores porque es todo acristalado.
Las dos plantas inferiores son mucho más grandes. De hecho, una alberga un restaurante carísimo en el que no pagas realmente por la comida, sino por las vistas que ves desde allí.
Otra de las atracciones de esa planta es un pequeño trozo de suelo acristalado, de manera que puedes contemplar todos los edificios de debajo, así como gran parte del estadio. Es una sensación un poco mareante, sobre todo si sufres de vértigo pues parece que te vas a caer. Es la zona en la que más gente se concentra pues es de las que más juego da.
La entrada puede parecer un poco cara teniendo en cuenta que es un mirador y ya está, pero es que no es un mirador cualquiera. Puedes ver prácticamente toda la ciudad, y en días despejados dicen que hasta Buffalo, al otro lado del lago, lo que son muchísimos kilómetros.
Además, si combináis la entrada con otras 4 atracciones en Toronto ya no me parece nada caro. La City Pass de Toronto incluye el zoo, Casa Loma, el museo ROM y el museo de la ciencia, aparte de la CN Tower por poco menos de 70 dólares. Eso es un gran ahorro si tenemos en cuenta la que la torre por si sola pasa los 30.
Otra de las cosas que podemos hacer en la torre es lo que se llama "Edge walk" que es pasear por fuera del mirador atado a un arnés. Eso es vértigo y el resto tonterías. Nosotros no lo hicimos y es que aparte del miedo que da, el precio es una pasada. 175 dólares por un paseo si que me da vértigo.
Por último, como cualquier atracción que se precie hay una tienda en su planta inferior, accesible aún sin entrada, en la que se pueden comprar todo tipo de souvenirs relacionados sobre todo con la torre, pero también con el país. Junto a la tienda hay una especie de minicafetería para tomar un café o un refresco, y unas pocas máquinas de videojuegos.