Las Dos Vidas De Lucía de Astrid Gallardo es una novela entretenida que se apunta al éxito de las novelas de fácil lectura que no dicen nada.
A mí me defraudó un poco porque esperaba más de una novela que tiene un inicio interesante: el de una protagonista que deja su vida profesional en un despacho de abogados para quedarse en casa. Esperaba que un planteamiento un tanto antiguo diera más juego del que da. Según vas avanzando en la lectura, la autora te va metiendo en una especie de culebrón sentimental en el que no falta el desamor en el matrimonio de la pareja de abogados que protagonizan la novela y las segundas personas que van apareciendo en la vida de la protagonista.
La novela sólo tiene 209 páginas. Yo la leí en un viaje en el AVE Sevilla Madrid.
El ritmo narrativo de la novela es bueno, ágil. Se te va de las manos y a ello ayudan los muchos diálogos que tiene.
Lo mejor del libro es que está narrado en primera persona por Lucía, por la protagonista, esto hace que la historia sea más creíble.
Yo me quedo con la primera mitad de la novela. Hacia el final se vuelve totalmente previsible el desarrollo de la trama.
Lo que menos me gustó de la novela es que le metiera la autora una enfermedad rara a uno de los personajes secundarios. Detesto las novelas tristes. Hay autores, como la autora de Las Dos Vidas De Lucía, es decir, Astrid Gallardo que en su afán de darle actualidad a un texto te amargan la existencia con los males del mundo.
La novela no la recomiendo ni la dejo de recomendar. Hay novelas mejores para ocupar una tarde.