El Monte do Castro es uno de los miradores que hay en Vigo y desde el podemos contemplar toda la entrada de la ría, pero no sólo recomiendo su visita por eso. Se trata de un monumento en si mismo y es que conserva en muy buen estado las murallas y muchas de las esculturas que lo rodean.
Nosotros fuimos en una excursión guiada y cuando el autobús nos dejó allí parecía que íbamos a entrar en una ciudad amurallada y es que la entrada es a través de unas enormes puertas y todo está rodeado por altas murallas de piedra.
Una vez dentro, hay varios caminos que van subiendo hasta llegar a la zona más alta, desde la que tenemos las vistas a la ría y a la ciudad de Vigo. Merece la pena, pues puedes apreciar todos los detalles de la entrada de mar.
Todo está lleno de jardincitos, esculturas y fuentes, que hacen que la visita no sea simplemente ir al mirador y ya.
No puedo deciros si el transporte público lleva hasta allí pues a nosotros nos llevaron, pero si no hay servicio de autobuses prepararos a andar cuesta para arriba. Quizá en ese caso no lo recomiende, pero si podéis acercaros con vuestro propio coche entonces si.
Justo al lado hay una cafetería para tomar un bocado o un café, es bastante grande y es en el único sitio en el que encontraréis un baño cerca de allí.