Ahora que se acercan las fiestas parece que apetece verse mejor que nunca y realmente, al menos yo, me veo peor que nunca. Supongo que sea porque me voy acercando a la cuarentena y mi piel empieza a perder el brillo y la lozanía de la juventud. Una pena, pero que se le va a hacer.
Como mi cumpleaños es en breve decidí darme un capricho cosmético y me decanté por una mascarilla con efecto tensor que me ayudara a revitalizar la piel y en la tienda me recomendaron esta, la máscarilla resilience de Estée Lauder.
MI EXPERIENCIA
Después de haberla usado en tres ocasiones he de decir que estoy contenta con los resultados. No sólo he notado mejoría en la luminosidad de mi piel, sino también en la densidad de la misma, es decir, que noto la piel más llena.
El modo de empleo es muy sencillo. Este producto viene en tubo, con lo que es muy sencillo dosificar la cantidad a usar. Te aplicas una pequeña cantidad de producto en todo el rostro con la piel limpia, lo dejas actuar 10 minutos y lo que no ha absorbido tu piel lo retiras con un algodón o kleenex. Bueno, lo puedes retirar o bien masajear para que penetre el sobrante de producto si no has echado demasiado, como es mi caso. Prefiero no excederme y pecar de quedarme corta con los productos cosméticos, sobre todo si tienen el precio de esta mascarilla. Y es que esa es la única pega que le pongo, su precio. 50 euros por 75 mililitros para un tratamiento adicional me parece un capricho que no me puedo permitir demasiado a menudo, pero precisamente por eso creo que es un regalo perfecto para alguien a quien le guste cuidarse y quiera añadir un plus a su tratamiento de belleza habitual.
La sensación inmediata en la piel no es la que cabe esperar en un producto con efecto tensor. Yo pensaba que me iba a tirar un poquito la piel, pero todo lo contrario. Notas frescor, como si tu piel se llenara de agua. Es a medida que pasan los minutos y el producto va penetrando cuando notas un poquito de tirantez, pero no llega a ser una sensación incómoda. Después masajeas un poco para que el sobrante penetre y parece refrescarse.
Y entonces es cuando te miras al espejos esperando una piel de culito de bebe y claro, eso ni con cirugía, pero si que te ves la piel más luminosa y con las líneas (yo no tengo arrugas) mucho más difuminadas. Desaparece la cara de cansada y hasta la zona de la papada parece menos caída. Además el maquillaje después queda mucho más luminoso y homogéneo. Vamos, que a pesar de que me dijeron que no es un producto para gente de mi edad yo estoy encantada y lo recomiendo, aunque sin abusar pues si que es cierto que no conviene darle a tu piel lo que no necesita. Sin embargo, en estas épocas del año en las que parece que la piel pierde vitalidad una inyección de energía no viene nada mal.