Las pequeñas arrugas y alguna que otra mancha del sol se pueden tapar muy bien con el dúo de maquillaje Lancome Visionnaire que está pensado para eso.
Se trata de un dos en uno en dos envases distintos. Por un lado tenemos el perfeccionador y por otro lado tenemos un corrector con una cobertura alta. El corrector tiene una textura más cremosa.
El resultado que consigo con el Lancome Visionnaire es bastante natural. No quedas pintada como una puerta sino que te deja la piel con aspecto joven a la vez que actúa como un tratamiento.
Yo a las cuatro semanas de estar utilizándolo casi a diario vi como alguna pequeña línea de expresión que tenía me había desaparecido como por arte de magia. Es, pues, un producto muy bueno.
Lo estoy usando también para corregir las ojeras. Me las cubre más que otros correctores.
Otra ventaja que le encuentro es que mejora mucho el aspecto de los poros de mi piel. Esto lo hace el fluido perfeccionador.
Lo que debes es comprar el Lancome Visionnaire que tenga un tono similar al color de tu piel. Es fácil encontrarlo porque lo comercializan en 18 tonos distintos.
Os recomiendo el Lancome Visionnaire por el resultado natural que consigues. Yo empiezo aplicándome el corrector con movimientos circulares por toda la cara y también en las ojeras. Después me pongo el fluido. Del fluido me pongo menos cantidad porque tiene una textura más líquida.
Su resultado es duradero. Durante toda la jornada tienes las imperfecciones de la piel tapadas. A mí no me deja ningún brillo. Tampoco noto que me quede sensación de grasa.
La única desventaja que le encuentro al Lancome Visionnaire es su precio. Sale muy caro. Me costó 80 euros. Es como para pensarlo. Pero no está mal darse el capricho porque el resultado es fantástico.