Este juego, el del Monopoly, es un juego de los que son de mesa, y es uno de los juegos que más ha jugado seguro la mayoría de la gente a estas alturas.
Antes estaba la versión de juego de mesa, pero ahora ya hay para ordenador, para la videoconsola Wii, para la Xbox...es todo un clásico.
Yo sólo he jugado al juego de mesa, que es como más me gusta a mí jugar este tipo de juegos sobretodo de toda la vida, y la verdad es que las otras versiones no las conozco.
A este juego pueden jugar desde dos jugadores hasta ocho jugadores, y lo que son las partidas pueden hacerse muy pero que muy largas, cosa que muchas veces acaba por terminar aburriendo a la gente, sobretodo a los que van perdiendo...
La finalidad que tiene este juego es ir comprando y subastando propiedades, con la cosa de que los jugadores que caigan en las propiedades que ya hayan comprado otros jugadores, pues tienen que pagar por caer ahí.
Para jugar hay unas fichas que son de colores para poder elegir cada uno de los que jueguen, y las propiedades van clasificadas de manera que las más baratas son las primeras, y después ya las más caras.
Durante el juego vas comprando propiedades, poniendo casas y hoteles; y el juego termina cuando sólo uno queda con dinero...así que como os imaginaréis suele haber para rato, de hecho la mayoría de veces nosotros solemos acabar el juego contando las propiedades y el dinero que tiene cada uno de los que queden en la partida, y el que más tenga pues gana; porque si no muchas veces acabaría siendo desesperante de verdad.
Los materiales que vienen en la caja son: Fichas y dados, Billetes, Casas, Hoteles, Tarjetas, y Tablero.
Para empezar la partida se tiran los dados para decidir qué jugador es el que empieza.
Si un jugador cae en una propiedad que no haya comprado aún nadie, pues puede comprarla, pero si por el contrario, un jugador cae en una propiedad que ya tiene dueño, tiene que pagarle lo que ponga ahí, más un plus si tiene casa u hoteles.
Hay una cárcel también en este juego, y si se te manda allí sólo se puede salir al sacar un seis con el dado.
Cuando un jugador se queda en quiebra, sus propiedades pasan a quién le deba el dinero, al banco o a otro jugador.
Y eso, el que gana es el jugador que más dure y más gane.
Es un juego clásico de los de mesa, que es muy divertido para jugar con tus amigos. Te ríes un montón, sobre todo cuando eres tú el que tiene más propiedades y les sacas el dinero a los demás jugadores; ahora, también os digo que cuando es al revés esto ya no hace tanta gracia.
El precio ahora los que he visto suelen ser caros, pero yo lo compré hace tiempo por menos de diez euros, ahora valen tengo en la cabeza que el doble o más incluso, depende de la versión.
Yo os lo recomiendo, sobretodo este de mesa que es el de toda la vida.