Cuando compré la báscula de baño Tefal PP4000 A9 Evolis no esperaba que me saliera tan buena como me ha salido. Mi experiencia previa con otras básculas digitales no había sido muy satisfactoria.
Esta báscula me salió precisa y con unas prestaciones que no tienes otras básculas digitales de la competencia. Por ejemplo, con la Tefal PP4000 A9 Evolis se si he engordado o adelgazado gracias a sus memorias que guardan las pesadas anteriores. Si se enciende el botón verde que está al lado de la pantalla LED de la báscula, es que estoy adelgazando. Si es el botón naranja el que se enciende, ni he engordado ni he adelgazado. Cuando se enciende el botón rojo, he engordado. Yo temo el botón rojo.
Tiene un diseño muy bonito. Es una báscula de color blanco, con una pantalla LED muy legible y esos tres botones de los he hablado. A mí me caben sobre ella los pies perfectamente. Mi pareja, en cambio, tiene que dejar fuera un trozo de pie. Aun así la báscula le marca el peso exacto.
Me costó 40 euros. Es un poco más cara que otras básculas digitales de la competencia, pero vale la pena pagar la diferencia por lo resistente que sale. Mis hijas están siempre pesándose y todavía no me la estropearon.
Ocupa poco espacio. La puedes guardar en cualquier rincón de un armario. Yo suelo guardarla para que no se manche con el vapor de la ducha y la bañera. Mi madre, que también compró una igual a la mía, la tiene siempre en el suelo del cuarto de baño y le ha amarilleado un poquito. La mía está tan blanca como el día en que la compré.
Funciona con dos pilas que no vienen incluidas en la caja cuando la compras.