El Hotel Espahotel Gran Via, Madrid está a unos diez minutos de caminata desde la Puerta del Sol. Es un edificio de 9 platas que tiene la recepción en el primer piso.
Yo estuve alojada en una suite de este hotel que era tan completa como un piso. Tenía una habitación grande de matrimonio, un cuarto de baño amplio, un salón y una cocina. Teníamos dos televisores de plasma, uno en nuestra habitación y otro en el salón.
Lo que no me gustó nada fueron los precios del minibar. Era mejor no tocarlo porque quedabas pobre si lo hacías.
La calefacción estaba alta, como a mí me gusta. Yo soy muy friolera. En cuanto a la limpieza no tuve queja. Todo estaba muy limpio y ordenado. Las toallas en el baño estaban bien colocadas.
La suite de la séptima planta que nos tocó a nosotros es muy cómoda porque tienes mayor intimidad que en una habitación. Por ejemplo, nosotros nos preparábamos los desayunos y las comidas en la cocina. Así te ahorras un dinero.
No resultó ser muy ruidosa pese a dar a la Gran Vía todas las ventanas. Además, cuando tienes sueño, duermes haya el ruido que haya.
Lo que no me agradó mucho fue la columna que había en mitad de la habitación. Quedaba fea. La habitación tenía una decoración normalita. Mucho azul clarito mezclado con blanco.
El hotel está bien situado. Tienes una boca de metro cerca. Sólo por su ubicación ya merece la pena alojarse en él, sobre todo si no te gusta llevar el coche por Madrid.