El The Morgan Kompany de San Sebastián está ubicado en la parte antigua de la ciudad y es un sitio estupendo para comer en familia. Nosotros lo encontramos dando un paseo por los alrededores de la Playa de la Concha.
El comedor de este restaurante está mucho mejor que su entrada, donde sólo hay una pequeña barra. El comedor es amplio y está decorado con un estilo discreto en el que destaca el blanco en las paredes que tienen la mitad inferior de color vino. Llaman la atención las láminas que están enmarcadas porque están firmadas por pintores conocidos. También llaman la atención los libros por el mismo motivo. Esta decoración sencilla tiene un toque chic que le dan unas lámpara negras que cuelgan del techo en forma de cúpulas. Este restaurante es muy acogedor y tranquilo, entre otras cosas porque está situado fuera del circuito más turístico de San Sebastián.
Yo comí en el The Morgan Kompany de San Sebastián un domingo con mi marido y mis hijas. Nos sentimos como en casa. Hasta tenían una música de fondo moderna igualita a la que ponemos nosotros en nuestro dulce hogar.
Son muy detallistas. Mientras esperas por la comida te sirven un aperitivo de crema de verdura y pollo que está realmente sabroso. Nosotros de primer plato pedimos verduras variadas salteadas con langostinos, de segundo plato un rabo estofado al vino tinto de la Rioja con unos chips de yuca y de postre servidora se comió una crema de chocolate igual que mis niñas y mi marido se decantó por las torrijas caramelizadas.
Pedí un clarete navarro para beber que estaba delicioso. También tenían vinos de Rioja, sidra y agua.
Los camareros de este restaurante son muy profesionales. Siempre están atentos y te atienden rápido. Lo que más me gustó de ellos es que te dejan elegir la comida y no te agobian con recomendaciones.
Lo que no me gustó fue que los cafés no estuvieran incluidos en el precio del menú. Nos cobraron 1,5 euros por cada café. Bien podían estar incluidos en los 25 euros que nos cobraron por dos platos y un postre.
Lo que más me gustó del The Morgan Kompany de San Sebastián fue su ambiente tranquilo. Había varias familias comiendo y algún grupo de amigos.