Una agua que consumimos mucho en casa es la Agua Bezoya. Yo la compro básicamente porque tiene una mineralización muy débil, lo que la hace ideal para los más pequeños de la casa y también para la gente mayor.
Agua Bezoya es del grupo Pascual, lo cual también es para mí un sinónimo de calidad. Los productos Pascual, sobre todo sus leches, son de lo mejorcito. La única desventaja que tienen es un precio más elevado que el de sus competidores.
Esta agua procede de un manantial de la provincia de Segovia. Yo no le doy mucha importancia a lo del manantial, pero mi madre sí. De hecho empecé a comprar el Agua Bezoya tras verla en casa de mi madre. La probé y me encantó. Es un agua que me sienta muy bien.
Mi madre la compra siempre en garrafas de 5 litros. Yo prefiero las botellas de litro y medio porque me resultan mucho más manejables. Compro el pack de seis botellas por 2,40 euros. No sale a un precio prohibitivo, al contrario. Dada su calidad, me parece que está bastante bien de precio.
La botella es llamativa. En todos sus formatos es de plástico transparente con el tapón en color azul haciendo juego con una etiqueta en tono azul que tiene el nombre de la marca en letras rojas. Me gusta.
También venden botellas de 33 cl, perfectas para llevar en el bolso o en la bolsa de la playa.
En mi casa el Agua Bezoya es la que están tomando mis niñas casi siempre. Me parece más sana para ellas que las aguas de marca blanca que encuentras en los supermercados. Por unos céntimos más te llevas un agua que vale para preparar los biberones y todo tipo de alimentos para niños.