El Rincón de las Hoces, Burgomillodo, Segovia, es un hotel de la pedanía de Carrascal del Río que se encuentra a unos 90 kilómetros de Madrid.
El sitio es muy tranquilo. Alrededor del hotel hay pocas casas. No es un hotel nada lujosos. Tiene decoración de casa de aldea. a nosotros nos dieron una habitación de la primera planta que me recordó las habitaciones de la casa de mi abuela.
La cama era de matrimonio, pero antigua. Tenía un cabecero de madera totalmente pasado de moda. Lo mismo puedo decir de una colcha en tonos granates y rayas y de los cojines. Lo mejor que puedo decir de la habitación es que le funcionaba la calefacción mejor que en mi casa. Pasamos un fin de semana calentitos.
Era una habitación familiar con balcón. Quisimos coger la suite, pero estaba ocupada.
A mí no me gustó mucho pese a que era una habitación amplia. Mirar para el techo y ver vigas de madera no me va. Me consolé pensando que era un cuarto luminoso y bien ventilado.
El televisor también era mejorable. Era de pantalla plana, pero muy pequeño. También era pequeño el armario de nuestra habitación. Sólo guardamos en él los abrigos.
El cuarto de baño tenía azulejos granates y blancos. Totalmente rarito. Los jabones que nos dejaron parecían hechos en casa. Ni los usamos. Yo prefiero jabones y geles comprados. La artesanía no va conmigo en ese tipo de productos.
Mi marido quedó encantado con el desayuno. Nos sirvieron fruta de temporada, cereales, tortilla de patata, tortitas, yogures, bizcocho, tomate natural, mermeladas variadas, nocilla... Mis hijas tuvieron el lujo de comer pan con mantequilla para desayunar.
Os recomiendo El Rincón de las Hoces, Burgomillodo, Segovia. Me parece perfecto para unas vacaciones en el campo de pocos días con niños incluidos. De vez en cuando hasta a los urbanitas como yo nos va la tranquilidad del campo.