Esta manta eléctrica me la traje de casa de mis padres cuando me independicé y es que se hizo imprescindible en mi vida. Ese calorcito que te da en ciertos días del mes es un alivio muy grande.
Es una manta pequeña, de 20 x 40 cm, ideal para la zona lumbar. También me resulta ideal para cuando tengo cistitis. El tamaño es perfecto y lo bueno es que se puede regular muy bien la temperatura y es que no es lo mismo usarlo en verano que en invierno.
Tiene 4 intensidades. La más alta es difícil de aguantar, sobre todo si te recuestas sobre ella. Para que coja calor rápido yo primero la pongo en el 4 y enseguida lo tengo que bajar.
El selector es súper sencillo, es una palanquita que se mueve de izquierda a derecha.
La manta está compuesta de varios elementos. El cable con el selector de temperatura está unido a una especie de felpa que se cubre con la funda de la manta, que es lo que es lavable, así que resulta bastante higiénica, aunque creo que es un producto que debería usar sólo una persona, porque por mucho que puedas lavar la funda, con el calor que desprende la manta puede que sudes.
No recuerdo el precio, hace más de 10 años que la tengo, pero con esa durabilidad el precio seguro que es irrisorio.