El sábado fui con mi chico a ver la famosa película Cincuenta Sombras de Grey. Fifty Shades of Grey, Sam Taylor-Johnson y no me arrepiento de haber ido. Pasamos una tarde entretenida. La película da para mucho comentario.
Los actores, Dakota Johnson y Jamie Dorman, no están nada mal en sus papeles. Dakota interpreta a las mil maravillas a una chica un tan ingenua que va a entrevistar a un joven rico. Jamie se mete bien en el papel de hombre millonario con unos gustos sexuales salidos de lo común.
Anastasia no deja de parecer un poco tonta durante toda la película. Es la que renuncia a su yo para satisfacer al otro. El joven millonario no hace ninguna renuncia. Sólo se aprovecha de la pobre Anastasia, de la chica dulce y romántica que se le puso a tiro.
Cincuenta Sombras de Grey. Fifty Shades of Grey, Sam Taylor-Johnson tiene otros personajes. Por ejemplo la hermana de millonario, Mia Gry, una chica que está como una cabra y es la debilidad de Christian.
Esta película no la recomiendan para menores de 18 años. En la sala de cine que fuimos nosotros había gente bastante mayor. Mi chico decía que era una película de sexo para abuelas. Exageraba. Yo más bien la calificaría como una película romántica con un toque subido de sexo para todos los públicos mayores de 18 años.
Lo que más me gustó de Cincuenta Sombras de Grey. Fifty Shades of Grey, Sam Taylor-Johnson fue la interpretación de Dakota. Borda su personaje. No te imaginas a Anastasia de otra manera.