La depiladora eléctrica Braun Silk-épil 9 9-538
atrapa el vello más corto y te deja las piernas perfectas. Lo malo es que duele bastante, pero, como dice mi madre siempre, para presumir hay que sufrir.
Es una depiladora con un diseño ergonómico que facilita mucho su manejo. La depiladora se te adapta a la mano y no cansa nada usarla. Yo la llevo muchas veces de viaje porque es una depiladora con la que acabo antes de depilarme gracias a su anchura. Me doy unas cuantas pasadas y dejo las piernas libres de vello de arriba a abajo.
Tiene un diseño bonito con predominio del color blanco y algunos toques en rosa y plateado. Me parece muy femenina.
Yo la estoy usando tanto en seco como en húmedo. Casi la uso más en seco porque siempre temo que se me estropee en las depilaciones de las piernas mojadas. El agua acaba con todo por mucho que te digan que no pasa nada si la depiladora se moja.
Lo que no han conseguido todavía es que la depilación sea totalmente indolora. Me duelen tanto los tirones de las 40 pinzas de esta depiladora como los que me dan otras depiladoras que tengo en casa. Por mucho que la deopiladora Braun Silk-épil 9 9-538 tenga un sistema de masajes de alta frecuencia no deja de ser dolora.
Aún así os la recomiendo. Ninguna depiladora eléctrica es indolora y, puestos a elegir, es mejor quedarnos con una depiladora de cabezal ancho, diseño bonito y marca de renombre.
A la hora de depilarte con esta depiladora no debes dormirte en los laureles porque sólo tiene una autonomía de 40 minutos. Yo la pongo en la velocidad rápida para acabar antes aunque los tirones los note más fuertes. También elijo la dirección en la que quiero eliminar el vello.
La mayor desventaja que le encuentro a esta depiladora Braun Silk-épil 9 9-538 es su precio. Me costó 170 euros, un dinero que tengo bastante amortizado, pero no puedo decir que me haya salido barata. La marca se paga.