Cada vez son más las madres y padres que quieren que su bebé tenga una alimentación lo más sana posible. Por eso muchos de ellos se hacen clientes de Smileat, una empresa española que fabrica potitos para bebés cien por cien ecológicos.
En mi casa se siguen comprando potitos infantiles, sobre todo de fruta. Son muy práctico. Abres un potito de frutas y evitas hacer compotas.
Esta empresa fabrica tarritos infantiles para bebés de entre 4 meses y 18 meses. Como os decía, la edad no importa. Hasta la gente mayor come potitos por lo prácticos que resultan. Los calientas y listo, y los de frutas los puedes comer tal cual.
Smileat hace sus potitos con frutas y verduras de temporada que envase en tarros de cristal. Sus potitos son lo más parecido que hay a los purés caseros. En realidad, ellos no los fabrican. De la fabricación se encargan unos socios que le hacen el preparado con la materia prima de primera calidad que los de Smileat compran.
Los encuentras a vender e El Corte Inglés, en farmacias, parafarmacias, herboristerías. Cada día los veo en más sitios. Yo lo suelo comprar en el Corte Inglés.
Estos potitos de Smileat no son todavía muy conocidos. Sólo llevan cinco meses en el mercado. Pero son tan buenos y tan sabrosos que no me extrañaría que fueran cogiendo cada vez más cuota de mercado. Los pruebas y repites.
Yo no sólo los compro para nosotros, también los compro para regalar a alguna amiga mía que tiene un bebé. Todas mis amigas a las que se los regalé quedaron encantadas. Los bebés se los comen muy bien porque su contenido es mucho más sabroso que el de los potitos convencionales.
Smileat ganó el premio a los Ecoemprendedores del 2.014. Fue así como yo conocí esta empresa. Una vez que tuvieron sus tarritos infantiles en el mercado, fui a comprarlos sin pensarlo dos veces.
La única desventaja que tienen los tarritos de Smileat es el precio. Son un 30% más caros que los tarritos infantiles de toda la vida, pero vale la pena pagar ese 30% más porque la calidad es muy superior.