Los días que me levanto con una cara de mal dormir, suelo echar mano de los brillos Lancome Color Fever Gloss Nº336 para labios. Me dejan los labios brillantes como un cristal y me dan un toque de color en una cara con las marcas que ha dejado en mi piel una noche de mal sueño.
Vienen en un frasco que recuerda a los frascos de esmalte de uñas. Lo abres y te encuentras con un pequeño pincelito para aplicar los brillos. Es fácil ponerlos. También quitarlos. Pronto se te va el colorcillo. Es lo que pasa con los gloss.
Lo único malo que les encuentro es el precio. El pequeño frasco cuesta 18,36 euros y a mí poco me cunde. Me arruinaría si les diera a estos brillos un uso diario. Al ser tan caros, los dejo para un uso más de Pascuas en viernes.
Os los recomiendo. Estos brillos no sólo le ponen brillo a los labios en una cara apagada por el cansancio sino que también te dejan la piel de los labios bien nutrida. Los brillos Color Fever Gloss de LANCÔME tienen una fórmula enriquecida con ingredientes de origen vegetal, como el aceite de almendras, que es buenísimo para la cuidar a fondo nuestra piel.
Estos brillos los venden en varios tonos. Os recomiendo elegir un tono que os favorezca. De lo contrario, se ven muy artificiales. Yo suelo decantarme por los tonos rosas. Son mis favoritos en gloss. Me dan un aire muy juvenil. Los gloss en tonos rosas me encantan para el verano.