El Hotel Club Marítimo De Sotogrande tiene una ubicación muy buena en el puerto deportivo. Todas sus habitaciones tienen vistas al mar. A nosotros nos dieron una con ventanas al puerto deportivo. Veíamos entrar y salir los barcos de los amantes del mar, como llama mi suegra a quienes se suben a un barco por gusto y no por necesidad.
Esto no quiere decir que no le encontrara alguna desventaja. Por ejemplo, el cuarto de baño. Hubiera sido perfecto si tuviera una puerta y no un tabique que el diseñador de interiores dejó sin cerrar. Si llegamos a estar un día más, mi santo esposo y servidora acabamos firmando el divorcio. Una persona necesita intimidad.
Por lo demás, la habitación era perfecta. Todo muy limpio, todo muy luminoso, tonos claritos en colchas, sillones, paredes. Era una habitación que irradiaba alegría.
Tampoco nos faltó el espacio. Teníamos una cama de matrimonio inmensa, una zona de escritorio, también separada por un tabique y unos cómodos sillones. El televisor estaba colgado en una pared, un poquito bajo.
El hotel cuenta con dos restaurantes. Sirven unos platos de comida mediterránea muy apetitosos y muy caros también. No te salen las vacaciones baratas. Nosotros sólo fuimos un día a cenar. El siguiente día de nuestras vacaciones de pareja comimos lo que pillé del buffett del desayuno. Últimamente estoy haciendo como mi suegra: pillo del buffett comida en una bolsa para el resto del día. Es una manera de ahorrar como otra.
Os lo recomiendo. El Hotel Club Marítimo Sotogrande tiene una fachada muy vistosa. Lo pintaron de rojo chillón por fuera como pintan algunos barcos de pesca.