El Parque Nacional de Garajonay en La Gomera fue declarado Patrimonio de la Humanidad, cosa que no tiene mucho mérito porque en este país nuestro casi todo es Patrimonio de la Humanidad. Con esto no quiero decir que no merezca el honor. Lo merece y mucho, sobre todo por lo bien cuidado que lo tienen. No es tan silvestre como otros parques nacionales que conozco. Es un monte por el que puedes ir andando sin miedos pro los caminos que tienen señalizados.
Este parque nacional tienen una bonita historia detrás. Dicen que debe su nombre a la famosa leyenda de los amantes Gara, una princesa gomera y su amor Jonay de Tenerife, quienes decidieron clavarse una lanza de madera y tirarse desde el pico más alto de la isla para que sus familiares no impidieran su amor. Estaban un poco chalados los pobres.
Hay que ir bien abrigados. Yo casi me muero de frío. Había unas nieblas frías que se te metían en los huesos. Por eso me di la vuelta pronto. Mis hijas, en cambio, no tenían frío y se quedaron con mi marido recorriendo aquellos parajes llenos de vegetación verde.
Lo que más abunda en la vegetación son una especie de laureles. El parque es grande. Es un bosque de laurisilva canaria de unas 4.000 hectáreas, lo que supone cerca de un 11 por ciento de la superficie total de la isla de La Gomera. Mi chico decía que era uno de los bosques subtropicales que ocupaban buena parte de Europa y norte de África en tiempos lejanos.
Os lo recomiendo. El Parque cuenta con una amplia red de equipamientos y servicios pensados para los turistas, entre los que cabe mencionar un Centro de Visitantes, un Centro de información, una amplia red de miradores con muy buenas vistas, áreas recreativas para los críos, así como una red de senderos perfectamente señalizados por los que es imposible perderse.