Youth dew fue la primera fragancia que la compañía Estée Lauder sacó al mercado. Originariamente salió como aceite de baño y se define como Oriental especiada.
MI OPINION
Sin rodeos: Un NO rotundo a este aroma pues es impresionantemente exagerada, pero no sólo por intensa, sino que lleva especias, pachulí y flores a mansalva, haciendo que sólo con acercar la nariz al vaporizador el estómago comience a revolverse.
Mi abuela la usaba y mi madre todavía tiene el frasco de colonia rodando por casa. La verdad que el frasco es curioso pues poco tiene que ver con los de ahora y es que no hay que olvidar que esta colonia data de 1953, cuando la cosmética era lujo (pero lujo de verdad, no como ahora que quien mas quien menos puede permitirse una colonia de marca). El frasco es un homenaje a la alta costura y a las curvas femeninas, vamos, que tiene forma de diávolo, se estrecha en el medio y se ensancha en los extremos.
El color de Youth Dew ya nos da una idea de que va a ser una fragancia pesada y es que es súper oscuro, como un ron añejo muy concentrado. Sus notas de salida son florales, Rosa y Lavanda, pero a mi me huele más dulzón y carameloso que floral. Supongo que es el recuerdo que tengo y es que en mi piel sólo me la he puesto una vez y nunca mas. Eso si, si os van este tipo de aromas tiene la ventaja de que parece que se pega a la piel y es que fija muchísimo. Dejas un rastro que o se va. Supongo que es por la combinación de especias con el pachulí. Lo dicho, no es para mi.