Parador de Gredos: un parador rodeado de pinares
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Scarlett2000
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Incidencias
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Acerca de:Parador de Gredos [Ávila]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
El Parador de Gredos es perfecto para apartarte del mundanal ruido durante unos días. Por allí no hay otra cosa que no sean pinares y tranquilidad. Sólo te despiertan los pajaritos por las mañanas. Está en plena sierra de Gredos.
Yo no estuve muy cómoda porque nos dieron una habitación con cama de dosel y a mí las camas con dosel me agobian. Encima era una cama pequeña. Estuve como una sardina en lata con mi santo. Menos mal que no habíamos llevado las niñas porque la habitación era pequeña. Yo creo que nos dieron uno de los cuartos destinados antaño a los sirvientes.
Los suelos de las habitaciones son de tarima, cosa que se agradece. Yo detesto la moqueta. La madera siempre es más limpia. En el parador la limpieza no brilla demasiado. Debe ser porque no tienen mucha clientela. Al no tener mucha tropa no se paran en la limpieza. Mi marido pasaba los dedos por los muebles y los quitaba llenos de polvo. Eran muebles castellanos, recios, antiguos, sin ningún toque de modernidad en sus maderas. En alguna silla vi polilla.
En este parador todo es antiguo. Ves escudos heráldicos, columnas clásicas y bigas de madera por doquier. Deberían remodelarlo y ponerle vigas de cemento. Las vidas de madera siempre dan sensación de techos frágiles.
Nos quedamos a comer en el restaurante del parador. Se come bien. Nos pusieron unas judías del barco que estaban muy buenas. Lo mismo puedo decir de las carnes asadas. Mi marido se animo a pedir platos de caza. Casi lo mato. Soy contraria a la caza.
Os recomiendo el Parador de Gredos. Está en plena naturaleza de la Sierra de Gredos. Alrededor sólo ves campos y pinares. Tiene una piscina modesta que puedes disfrutar si hace buen tiempo. Cuando estuvimos nosotros llovía. Sólo pude relajarme leyendo en un salón común muy bonito que tienen dentro.
Yo no estuve muy cómoda porque nos dieron una habitación con cama de dosel y a mí las camas con dosel me agobian. Encima era una cama pequeña. Estuve como una sardina en lata con mi santo. Menos mal que no habíamos llevado las niñas porque la habitación era pequeña. Yo creo que nos dieron uno de los cuartos destinados antaño a los sirvientes.
Los suelos de las habitaciones son de tarima, cosa que se agradece. Yo detesto la moqueta. La madera siempre es más limpia. En el parador la limpieza no brilla demasiado. Debe ser porque no tienen mucha clientela. Al no tener mucha tropa no se paran en la limpieza. Mi marido pasaba los dedos por los muebles y los quitaba llenos de polvo. Eran muebles castellanos, recios, antiguos, sin ningún toque de modernidad en sus maderas. En alguna silla vi polilla.
En este parador todo es antiguo. Ves escudos heráldicos, columnas clásicas y bigas de madera por doquier. Deberían remodelarlo y ponerle vigas de cemento. Las vidas de madera siempre dan sensación de techos frágiles.
Nos quedamos a comer en el restaurante del parador. Se come bien. Nos pusieron unas judías del barco que estaban muy buenas. Lo mismo puedo decir de las carnes asadas. Mi marido se animo a pedir platos de caza. Casi lo mato. Soy contraria a la caza.
Os recomiendo el Parador de Gredos. Está en plena naturaleza de la Sierra de Gredos. Alrededor sólo ves campos y pinares. Tiene una piscina modesta que puedes disfrutar si hace buen tiempo. Cuando estuvimos nosotros llovía. Sólo pude relajarme leyendo en un salón común muy bonito que tienen dentro.
Fecha:09:27:56 26/02/17
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:hoteles, alojamiento, paradores, Ávila, Gredos
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