Estuve con mi marido y con las niñas en el Hotel Trianon Palace Spa Versailles, un hotel lujoso que nos pudimos permitir gracias a un premio de la Primitiva. Mi marido quería ahorrar el dinero, pero yo lo convencí para hacer un viaje. El dinero es para hacer feliz a la familia.
El hotel está cerquita del Palacio de Versalles y a unos treinta minutos de París. Te sientes como se debió sentir en su día María Antonieta, antes de que la dejaran sin cabeza. Todo es lujo en el Hotel Trianon Palace Spa Versailles.
Nos dieron una habitación grande, espectacular, pero con suelos de moqueta color lila. La moqueta no me gusta nada por muy limpia y nueva que esté. La cama era grande, señorial, con cabeceros de madera a juego con el color de las paredes. Había un buen televisor de plasma. Menos la televisión te lo cobran todo: el minibar, la caja fuerte, la conexión wi fi, el desayuno...
Pagar cuarenta euros por cada desayuno casi acaba con mi marido. Le quite la factura y le di una propina mínima al camarero. Mi marido no le hubiera dado propina y el chico la merecía porque se esforzaba a hablarnos en español y le hacía carantoñas a las niñas. En el Hotel Trianon Palace Spa Versailles todos los empleados son muy amables.
Os recomiendo el Hotel Trianon Palace Spa Versailles, menos el cuarto de baño de nuestra habitación, que me pareció algo pequeño, era todo perfecto. Bueno, tampoco me gustó tanta moqueta. Pero las vistas a los jardines de Versalles desde la habitación y muchos ventanales de estancias comunes eran de cine.
Mi santo lamentaba estar lejos del centro de París. Tenía su momento París. Yo me sentí muy cómoda paseando por los jardines con mis hijas cual princesas de cuento. Es un hotel muy tranquilo, frecuentado sólo por gente con pasta. No debes perderte su spa y sus piscinas. Son de lo mejorcito.