He estado varias veces en Madrid, pero casi siempre habia elegido la zona de Gran Via para alojarme, pero esta última me apetecía conocer esta zona, que tan de moda se ha puesto.
Hablar del Barrio de La Latina de Madrid es hablar de salir de vinos, cañas y pinchos. Es hablar de locales llenos de gente, de brunch, de smoothies, de comida vegana, orgánica y de conciertos y teatro alternativo, pero también del Madrid más castizo y rincones con mucha historia.
La Latina es sinónimo de turismo gastronómico, de sitios para tomar unos vinos o unas cañas después del trabajo o el vermouth los domingos por el mediodía.
En este barrio hay locales con mucha historia. No es especialmente rico en monumentos, sino que cada calle tiene historia.
Como turista este barrio lo recomiendo desde el punto de vista del ocio gastronómico, no desde el punto de vista monumental. Perderse por sus calles es ideal para cuando ya has visitado Madrid muchas veces y lo que te apetece es mezclarse y fusionarte con el ambiente, aunque es una zona en la que también encontraras muchísimo foráneo.
Exactamente no conozco los limites del barrio, pero me pareció bastante grande y complicado conocerlo entero pues tiene multitud de calles que se entrecruzan. Nosotros nos perdimos varias veces aun con el mapa. Yo creo que es una artimaña de la oficina de turismo de Madrid eso de darte un mapa en el que faltan calles para que te pierdas y tengas que recuperar fuerzas en los bares, jeje.
Hay transporte público. Hasta allí llevan muchos autobuses y hay paradas de metro, así que no hay problema alguno para llegar al barrio. De hecho, os recomiendo mas ir en transporte público que en coche y es que el aparcamiento esta complicado.