La Piazza del Poppolo está un poco apartada del centro pero solamente por su tamaño ya merece la pena acercarse a verla, aunque eso implique un largo paseo, o, mejor, coger el metro.
Su tamaño exacto no os lo puedo decir, al menos como un campo de fútbol.
Presenta dos conjuntos escultóricos, enfrentados, en el medio de las zonas mas estrechas (volviendo a la imagen del campo de fútbol, en las porterías). Se trata de dos fuentes preciosas, grandes y muy bien conservadas.
En ambas el agua cae a una especie de concha y en cada una de ellas hay estatuas diferentes. En una está el dios del mar (Neptuno???) con dos lacayos y peces entremezclando sus colas.
En la otra las estatuas parecen ser un emperador y dos de sus centuriones en un divan comiendo uvas.
En el centro de la plaza hay un obelisco, de esos que pegas una patada y salen 150 en Roma, pero que tiene su encanto. En Roma hay tanto arte que dejas de apreciarlo.
Para entrar a la plaza tienes que atravesar un arco (desde donde entré yo) pero por todos los demás sitios el acceso es directo, desde la misma calle.
El único problema de la plza es la ubicación, pues si que es bonita pero al estar apartada a veces no hay tiempo y Roma tiene muchas plazas y ruinas por visitar.