Los mayores de las residencias están muy solos. Son pocos los que reciben visitas diarias. Parece que las familias dejan a a sus abuelos en las residencias de las tercera edad y se olvidan de ellos. Por eso surgen iniciativas como la de la Fundación Adopta un Abuelo, una fundación en la que tuvo la suerte de participar mi sobrina mayor.
Mi sobrina vive en Granada y quería meterse en el mundo de las ONGs. Mi cuñada había oído hablar de esta fundación y así fue como mi sobrina acabó siendo una chica con abuelo adoptado, en su caso, abuela.
La desventaja es que la Fundación Adopta un Abuelo tiene gente que cobra sueldos en su gestión y administración y esto necesita una financiación. Por eso cobra a los padres de los chicos y chicas voluntarios. No sé si había voluntarios que cogían gratis, pero mi sobrina pagaba. La voluntad le salía cara a su madre. También pagaba la residencia de mayores donde prestaba sus servicios de nieta visitante de la abuela dejada a su suerte por su familia de origen.
En todo caso, os recomiendo haceros voluntarios de la Fundación Adopta un Abuelo. Es una iniciativa interesante. Yo casi pagaría para ir a visitar a un viejecito o viejecita recluido en una residencia. Los pobres no reciben visitas.
Otra desventaja de esta fundación es que son muy estrictos en la selección de voluntarios. Tienes que dar el perfil, como dicen ellos. Deberían pasar de buscar al nieto ideal y centrarse más en la inscripción masiva de voluntarios para que todos los ancianos de las residencias tuvieran visitas. También deberían tener todo el personal voluntario. Así ahorrarían costes.
Mi sobrina dejó de ser voluntaria porque no era el caso seguir pagando. Como decía mi cuñada, prefería darle un regalo a la anciana que visitaba su hija y no darle dinero a los de la Fundación Adopta un Abuelo, más una empresa que una fundación sin ánimo de lucro.