En la Playa de Levante de Benidorm nunca te aburres. Es la playa que me levanta la moral cuando estoy deprimida. Mi chico nunca quiere ir a Benidorm, pero yo me muero por esta maravillosa ciudad llena de turistas. Hace siglos que me pasó por allí todos los veranos.
Mis hijas la llaman la playa de agua caliente. Están acostumbradas a las aguas frías de las playas de Galicia. Para ellas meterse en el agua de la Playa de Levante es como meterse en una piscina climatizada. También le gusta a mis pitufas mucho la arena de la playa. La ven más doradita. Eso es por el sol que hace. Allí se dora la arena, se te dora la piel y todo se vuelve del maravilloso color del sol del Mediterráneo.
La única desventaja que le encuentro a esta playa es que tienes que tener cuidado con las medusas. Al estar el agua tan caliente pueden aparecer. Pero yo tengo una aplicación para detectar si hay o no hay medusas. Por eso vamos a esta playa muy tranquilos. Miramos en la aplicación Infomedusas si hay bichitos y nos fiamos de lo que nos indican. Nunca se equivocan.
Os recomiendo la Playa de Levante en Benirodm. Puede parecerte que está llena de turistas hasta los topes, pero en eso radica su encanto. Cuando estás en medio de tanta gente feliz te aseguro que se te van las penas. En Benidorm la gente va a divertirse, nadie llora, nadie habla de penas, y eso te pone las pilas.
Otra ventaja es la cantidad de bares, supermercados y tiendas que hay en las proximidades de la Playa de Benidorm. Yo le fundo la tarjeta a mi chico. cuando protesta, me voy más al supermercado porque puedes encontrar los refrescos y los helados mucho más baratos que si te pasas por los chiringuitos. Hay que ahorrar. Mi chico tiene razón.