Santarém: la ciudad que gustaba a la nobleza portuguesa
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Cleo5
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Acerca de:Santarém [Portugal]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Los nobles portugueses tenína buen gusto. Su ciudad favorita para pasar las vacaciones cuando todavía había corte y reyes en el país luso era Santarém, la capital del gótico, como la llama mi chico. Es una ciudad sobrada de iglesias antiguas que tiene otros atractivos para el turista además del arte.
Nosotros no fuimos a hacer turismo de iglesias, pero casi acabamos haciéndolo. Iniciamos nuestra visita en las murallas que hay al lado del río Tajo. Después nos acercamos hasta los jardines de Las Puertas del Sol para hacer fotos. Desde estos jardines hay unas maravillosas vistas tanto de esta pequeña ciudad portuguesa como de los campos que la rodean. La llanura es preciosa.
Nuestro paseo turístico nos llevó a la Iglesia de Santa María de Alcáçova que te queda justo al lado del jardín del que os hablé. Es una iglesia que fue construida por los Templarios, esos guerreros medievales que eran muy católicos. La iglesia no tiene nada que te llame la atención. Más me gustó la iglesia de Santa María de Marvile, una iglesia que tiene su interior forrado de azulejos, lo cual da una sensación de limpieza muy agradable.
Yo ya no podía más después de entrar en dos iglesias. No soy nada religiosa. Los templos me aburren bastante. Por eso repusimos fuerzas comiendo unos dulces en las terrazas de la Plaza del Seminario. En Santarem hacen unos pasteles que te chupas los dedos. Yo creo que engordé un kilo en un sólo día que pasamos paseando por las calles de esta ciudad favorita de la Corte portuguesa.
No acabó en la comilona de dulces mi paseo. Dejé a mi chico en el hotel trabajando con su ordenador portátil y cuidando de nuestra prole y me fui de tiendas a la Rua Serpa Pinto, una calle con edificios modernos y marcas famosas.
Os recomiendo visitar Santarém. Lo único que no me gusta de esta ciudad es la afición que hay a los toros. Nosotros fuimos para ver la Feria Nacional de Agricultura y nos encontramos a la gente hablando de toros por todas partes.
Nosotros no fuimos a hacer turismo de iglesias, pero casi acabamos haciéndolo. Iniciamos nuestra visita en las murallas que hay al lado del río Tajo. Después nos acercamos hasta los jardines de Las Puertas del Sol para hacer fotos. Desde estos jardines hay unas maravillosas vistas tanto de esta pequeña ciudad portuguesa como de los campos que la rodean. La llanura es preciosa.
Nuestro paseo turístico nos llevó a la Iglesia de Santa María de Alcáçova que te queda justo al lado del jardín del que os hablé. Es una iglesia que fue construida por los Templarios, esos guerreros medievales que eran muy católicos. La iglesia no tiene nada que te llame la atención. Más me gustó la iglesia de Santa María de Marvile, una iglesia que tiene su interior forrado de azulejos, lo cual da una sensación de limpieza muy agradable.
Yo ya no podía más después de entrar en dos iglesias. No soy nada religiosa. Los templos me aburren bastante. Por eso repusimos fuerzas comiendo unos dulces en las terrazas de la Plaza del Seminario. En Santarem hacen unos pasteles que te chupas los dedos. Yo creo que engordé un kilo en un sólo día que pasamos paseando por las calles de esta ciudad favorita de la Corte portuguesa.
No acabó en la comilona de dulces mi paseo. Dejé a mi chico en el hotel trabajando con su ordenador portátil y cuidando de nuestra prole y me fui de tiendas a la Rua Serpa Pinto, una calle con edificios modernos y marcas famosas.
Os recomiendo visitar Santarém. Lo único que no me gusta de esta ciudad es la afición que hay a los toros. Nosotros fuimos para ver la Feria Nacional de Agricultura y nos encontramos a la gente hablando de toros por todas partes.
Fecha:08:19:50 15/01/18
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:ciudades, Portugal, poblaciones, Europa, Santarém
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