Hotel Alif Campo Pequeno: un tres estrellas en el centro de Lisboa
Enviado por...
Cleo5
Últimas opiniones
- La ciudad de la Dacia sobre Mioveni [Rumanía]
- Un juego de jardín para adultos sobre Toyfel Kubb Ajedrez Sueco Knuut
- Batidora con jarra de cristal de 1,5 litros sobre Kubo Batidora de Vaso 1000 W
- Televisor con altavoces integrados que ofrecen un sonido envolvente y potente sobre TV Led 50" PHILIPS 50PUS7906/12
- Plataforma de trading de criptomonedas que no te hace millonaria sobre Immediate Edge
- Una película sobre la importancia del perdón sobre Palmer
- Secador de pelo silencioso y potente para perros sobre Taikoul Secador de pelo para perros
- Tomar: la ciudad más templaria de Portugal
- Aceite labial con color de Clarins
- Pulsera de actividad Fitbit Charge 2: una pulsera de actividad que
- Frutos secos Borges: los frutos secos que puedes comprar sin gastar
- Pollo asado tradicional La Carloteña: el pollo que te venden asado
- Hostel One Paralelo: un albergue para jóvenes de marcha
- York House Hotel: un hotel en un convento carmelita
- Santarém: la ciudad que gustaba a la nobleza portuguesa
Incidencias
Si hay algún problema, no dudes en decírnoslo:
Acerca de:Hotel Alif Campo Pequeno [Lisboa]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
El Hotel Alif Campo Pequeno merecería una estrella más por la calidad de sus instalaciones, sobre todo las zonas comunes y una entrada muy bonita que tiene. En habitaciones este hotel situado en el centro de Lisboa, muy cerca de la estación de metro Campo Pequeno tiene de todo. Hay habitaciones mejores y otras habitaciones más corrientitas.
Nuestra habitación era de las grandes. Eso sí, tenía el suelo enmoquetado como todas las demás. Por lo que me contaron en recepción no había habitaciones con suelos de tarima de madera ni de baldosas. Allí era todo calentito. Me contenté pensando que se veía limpio el suelo. Lo que no me contentó de ninguna manera fue el pequeño televisor que nos dejaron, un televisor pasado de moda y de vida útil. Mi chico se peleó con su mando a distancia para ver los canales españoles. Podía verlos online en su portátil, pero mi amorcito es muy de televisor de toda la vida.
Las camas eran dos, una de matrimonio y otra supletoria que compartieron las niñas. Tuvieron suerte mis pitufas: su cama era más blandita que la nuestra. Nosotros teníamos un colchón que parecía una piedra. Te levantabas pronto por la mañana para dejar de sufrirlo.
Hablando de suerte, suerte fue la que tuvimos todos con el desayuno. En mi vida había visto tanta fruta. Me lancé a las manzanas como la Eva del paraíso. Mi chico se puso rojo de uvas de moscatel. Las niñas tuvieron a su alcance todos los yogures del mundo mundial. Tenían más yogures en el buffet del desayuno que tienen algunos supermercados en el mueble frío correspondiente. Y no quedaba ahí el surtido: había fiambre, bollería de todo tipo,... Hasta pudimos comernos los donuts de esta España nuestra. Eso sí, no me gustaron como los donuts que se venden aquí. Los encontré demasiado azucarados. Era como si tuvieran dos capas de azúcar.
Os recomiendo este hotel. El Hotel Alif Campo Pequeno te queda a a 10 minutos en coche del aeropuerto de Lisboa - Portela y de la estación de tren de Rossio. Está a mano de todo. Y para ir de tiendas no necesitas coche. Las mejores tiendas de Lisboa te quedan por los alrededores.
Nuestra habitación era de las grandes. Eso sí, tenía el suelo enmoquetado como todas las demás. Por lo que me contaron en recepción no había habitaciones con suelos de tarima de madera ni de baldosas. Allí era todo calentito. Me contenté pensando que se veía limpio el suelo. Lo que no me contentó de ninguna manera fue el pequeño televisor que nos dejaron, un televisor pasado de moda y de vida útil. Mi chico se peleó con su mando a distancia para ver los canales españoles. Podía verlos online en su portátil, pero mi amorcito es muy de televisor de toda la vida.
Las camas eran dos, una de matrimonio y otra supletoria que compartieron las niñas. Tuvieron suerte mis pitufas: su cama era más blandita que la nuestra. Nosotros teníamos un colchón que parecía una piedra. Te levantabas pronto por la mañana para dejar de sufrirlo.
Hablando de suerte, suerte fue la que tuvimos todos con el desayuno. En mi vida había visto tanta fruta. Me lancé a las manzanas como la Eva del paraíso. Mi chico se puso rojo de uvas de moscatel. Las niñas tuvieron a su alcance todos los yogures del mundo mundial. Tenían más yogures en el buffet del desayuno que tienen algunos supermercados en el mueble frío correspondiente. Y no quedaba ahí el surtido: había fiambre, bollería de todo tipo,... Hasta pudimos comernos los donuts de esta España nuestra. Eso sí, no me gustaron como los donuts que se venden aquí. Los encontré demasiado azucarados. Era como si tuvieran dos capas de azúcar.
Os recomiendo este hotel. El Hotel Alif Campo Pequeno te queda a a 10 minutos en coche del aeropuerto de Lisboa - Portela y de la estación de tren de Rossio. Está a mano de todo. Y para ir de tiendas no necesitas coche. Las mejores tiendas de Lisboa te quedan por los alrededores.
Fecha:08:26:54 16/01/18
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:hoteles, alojamiento, Lisboa, Portugal, Europa
Relacionados
© 2008-2024 Xakia.com.