No hace falta cocinar si tienes dinero para comprar comida precocinada. Incluso ahorras. Yo compro muchas veces el Pollo asado tradicional La Carloteña que te venden en algunos supermercados y en todas las grandes superficies. Me saca de más de un apuro.
Es un pollo que viene bien asadito y envasado al vacío sobre una bandeja de color negro. Le quitas los plásticos, lo pasas por debajo del grifo y lo metes en el microondas unos minutos. No hay que hacer más. Yo, para darle un toque casero, le echo un chorro de aceite. Así me queda más jugoso.
No es que sea un pollo seco. Está bien. Lo notas blandito y las niñas no se quejan de que haga bola en la boca. Tengo una cruz con toda la carne que les hace bola. Son de comer lo fácil y de ahí no las quitas.
Me gusta lo doradito que está el pollo. Si me lo venden con color blanco, no lo compro. Este pollo se nota que ha pasado por el horno el tiempo suficiente. Es un pollo asado al horno, no cocido de cualquier manera.
En mi casa gusto mucho este Pollo asado tradicional La Carloteña. Muchas de las visitas piensan que he comprado el pollo y me he puesto a asarlo como una esclava de la cocina. Ni se me ocurre. Yo, cuando puedo, voy a lo que está hecho.
Os lo recomiendo. Este pollo te sale muy bien de precio. Son pollos de novecientos gramos que venden a 4,95 euros. Te viene saliendo el kilo a 5,50 euros. Ese precio ya te lo piden por un pollo crudo en algunas tiendas.
Y no pienses que es un pollo para personas que no saben cocinar. Hoy en día no tenemos tiempo a nada y son muchas las personas que recurren a los precocinados. El Pollo asado tradicional La Carloteña es un pollo asado al horno en una fábrica, pero parece que ha salido del horno de tu casa después de dos o tres horas de asado a fuego lento de lo rico que está. Yo aprovecho muchas veces lo que nos sobra para hacer croquetas. Ni os cuento lo ricas que me salen las croquetas de Pollo asado tradicional La Carloteña porque se me hace la boca agua pensando en ellas.