Lo pasamos muy bien en el Altis Grand Hotel – Luxury Collection Hotels de Lisboa, Portugal, sobre todo en su piscina cubierta climatizada que nos permitió poder nadar en pleno invierno. Encima era gratis. Mis hijas no querían salir de la piscina. Les encanta nadar a las dos. Son como dos sirenitas. menos mal que no había que pagar un suplemento por utilizar aquella piscina maravillosa.
Nos dieron una suite junior muy cómoda. No es que la habitación fuera grande, pero como tenías un salón añadido estabas como en tu casa e incluso mejor porque allí te hacían la limpieza de toda la suite. Para eso pagabas.
Mi chico y servidora pudimos trabajar en la zona de trabajo de nuestro cuarto como en una oficina. Era una zona bien iluminada. Este hotel tiene sus habitaciones pensadas para gente que está por negocios o trabajo en la capital de Portugal. La decoración es exquisita. predominan los colores claros cálidos y los muebles son todos de ébano. me gustó mucho la madera que se veía en todos los muebles, sobre todo en los cabeceros de las camas. Debe ser una madera que no se apolilla. La ves muy noble.
También me gustó el cuarto de baño. La bañera estaba tan bajita que parecía casi un plato de ducha, con la ventaja de que no se te iba el agua porque al tener un poco más de altura no se te va formando un charco en el suelo del cuarto de baño. La pileta era lo que se lleva ahora, pequeña, discreta, con una encimera de color crema chic, un buen espejo, el secador de pelo que funcionaba bien, las toallas limpias y cambiadas a diario.
Os recomiendo este hotel. También os recomiendo llevar dinero para pagar porque el Altis Grand Hotel – Luxury Collection Hotels no es un hotel barato. Para algo tiene cinco estrellas. Nosotros tuvimos la suerte de disponer de un traslado gratuito hasta el aeropuerto. Cuando no tienen gente para llenar el autobús no te lo ponen, según me contaron otros huéspedes.