Me gusta más Manacor que Palma. Manacor es una ciudad más industrial, más tranquila, con menos turistas aunque sobrada de ellos. Sigue conservando la tranquilidad isleña en sus calles cada vez más llenas de gente, sobre todo en temporada alta.
Cuando iba con mis padres y mis abuelos a Manacor, mi abuela siempre se empeñaba en ir a rezar a la Nostra Senyora dels Dolors. Me llamó la atención este verano cuando la vi cerrada por la tarde. Fui una mañana y me la encontré llena de turistas. Supongo que por las tardes la cierran para limpiar.
Volvía a ir al mercado semanal de Manacor. Te venden de todo, desde comida hasta ropa. Yo compré ropa para mí y para las niñas. Había llegado a mallorca con las maletas casi vacías, cosa que no os recomiendo porque en mallorca la ropa es bastante cara. Con lo que gasté en dos trapos en el mercadillo de Manacor hubiera comprado ropa en otro sitio para llenar un armario.
No debes perderte tampoco, aparte de este mercadillo semanal que vende de todo en sus puestos, la zona peatonal de Manacor. Es la zona más concurrida de la ciudad, donde están las tiendas caras y los mejores restaurantes. Mientras yo iba de tiendas sin comprar casi nada, es decir, iba de escaparates como dice mi suegra, mi marido aprovechó para hacer una ruta verde que hay en Manacor. Le encanta andar. Esta ruta verde es la única ruta de senderismo que hay en las Baleares. Yo al menos no conozco otra.
Os recomiendo visitar Manacor. Es una ciudad interesante. Manacor se ha hecho famosa por ser la ciudad del famoso tenista Rafa Nadal. Nosotros fuimos a ver su Centro Internacional de Tenis. Bueno, suyo no es. Lo está construyendo el ayuntamiento y le pone el nombre de su vecino más famoso. Cualquiera dispara con pólvora del Rey. Por lo que me contaron, Rafael Nadal no pone ni un solo euro.