Fui a comer el otro día con unas amigas a Casa Andrés, un local situado en el número 12 de la calle de la Barrera en La Coruña y quedé encantada. Es un negocio que lleva con sus puertas abiertas desde el año 1952, según me comentó un camarero que resultó ser el propietario. Abrieron el restaurante sus abuelos.
Nosotras quedamos muy contenta con la cocina tradicional gallega que sirven. Pedimos unos chipirones en su tinta que estaban que te chupabas los dedos. La tortilla también estaba rica. ¿Y qué decir de la ensaladilla rusa? Estaba recién hecha. Nada tenía que ver con las ensaladillas rusas que te ponen en otros bares. En Casa Andrés tienen mucha clientela. la comida es fresca.
Yo pedí tortilla normal. Mis amigas se atrevieron con la tortilla con chorizo y pimientos. Casa Andrés la presentó el año pasado al Concurso de Tapas Picadillo. Lo que sí probé fue el Huevo de Julia Casa Andrés del que me habían hablado maravillas mis amigas. Es un huevo frito acompañado de pan de brona y unos trozos de chorizo frito un poco picante. El chorizo casi lo dejé todo porque a mí el picante no me va. El picante es muy fuerte para mi delicado estómago.
Os recomiendo la buena comida que hay en Casa Andrés, un local con muchos años en su haber que sigue dejando contentos a sus clientes. Preguntas en el centro de Coruña por Casa Andrés y todo el mundo sabe indicarte donde está. Mi marido también fue un día con sus amigos y le gustaron mucho los huevos rotos con gulas. Los había cuando fuimos nosotras. No los pedimos porque ni a mí ni a mis amigas nos van las gulas. Para gustos colores.
El local es muy sencillo. Más que un restaurante es un bar antiguo. Los dueños lo mantienen como cuando lo fundó su abuelo. ¿Para qué van a hacer reformas? Les sobran clientes tal como lo tienen.