Casi me da un patatús cuando vi que mi suegra se había inscrito en una red social de enfermos. Es ConectandoPacientes, una red social en la que la gente habla de sus dolencias como quien habla del tiempo. Mi suegra está muy contenta porque por fin ha encontrado un sitio donde puede dar rienda suelta a sus temores sobre la salud. Nosotros no le permitimos que nos hable de achaques. Somos todos hipocondríacos. Nos cuenta sus males y empezamos a tener síntomas.
La madre de mi esposo casi me convence para inscribirme, pero no pasé de la página de inscripción. Cuando vi que había que poner la enfermedad, si eras paciente o estabas relacionado con la enfermedad como familiar, supongo, ya me vine para atrás. Si tengo alguna pregunta, me sirvo de ella para informarme. No es necesario que me inscriba con mi correo electrónico. Así me evito que me envíen a mi dirección de e-mail correos sobre enfermedades.
Mi suegra participa mucho en las comunidades de ConectandoPacientes. Está activa en casi todos los hilos. Incluso ha abierto algún hilo sobre problemas con las varices y esas cosas que tanto la ocupan y preocupan. Como dice mi santo, su madre va a acabar encontrando un novio achacoso en ConectandoPacientes.
Si no eres hipocondríaco, te recomiendo esta nueva red social. ConectandoPacientes es ideal para informarte a través de otros pacientes. Pero no debes creer mucho lo que te cuenten. No te olvides que al otro lado de las opiniones que se vierten en ConectandoPacientes no hay ningún facultativo. Los que opinan son personas como tú y como yo. Es la desventaja que le encuentro a ConectandoPacientes: falta la opinión de un médico y falta también un control sobre lo que se escribe. Más que una ayuda ConectandoPacientes se puede convertir en un problema si sigues consejos que no te daría un médico. Hay que tener mucho cuidado con eso de " a mí me fue bien tomando estas pastillas". Cada cuerpo es un mundo.