Compramos la Bombilla LED inteligente TP-LINK LB120 para una salita esperando que no se pongan de moda estas bombillas tan inteligentes como caras. Era de 49,99 euros. La compré por 39,90 euros. No la hubiera comprado si no la rebajaran algo por mucho que se le antojara a mi chico. Hay que mirar los precios y no tirar el dinero porque cuesta mucho trabajito ganarlo.
La bombilla es moderna a más no poder. Le regulas la luminosidad, los colores y dejas a los invitados flipados. Muchas amigas mías han comprado esta bombilla al ver la mía en casa. Es un juguete.
Otra ventaja es su conexión wi fi. La puedes poner en marcha o apagarla controlándola de manera local y remota con la aplicación TP-Link Kasa para Android y iOS. Otras bombillas inteligentes necesitan una base donde se conectarán a la red local, esta TP-Link LB120 no necesita base porque incorpora Wi-Fi y se conectará directamente al router o punto de acceso. De estos rollos se ocupa mi chico. A mí me la ha dejado lista para usar y punto. Lo que sí sé es que la conectividad Wi-Fi es únicamente en la banda de 2.4GHz, y dispone de una antena interna, es decir, dentro de la propia bombilla. Mi marido dice que una ventaja a considerar es que TP-Link haya decidido la banda de 2.4GHz en lugar de 5GHz para tener mejor cobertura de recepción.
Os la recomiendo. Esta bombilla TP-Link LB120 tiene 800 lúmenes, y es regulable en el color. Le vas cambiando el color y le das a la estancia donde la tienes un toque distinto. Podremos configurarla desde un blanco suave más clásico (2700K) hasta la luz del día (6500K) que no enamora a nadie, y todo ello desde la propia aplicación del fabricante que descargas en tu móvil. A mí me ha costado hacerme con el funcionamiento de la aplicación. Mi marido, en cambio, no necesitó mucho mirar el manual de instrucciones que te viene en la caja.