Acerca de:LiliCook Vermutería [Salamanca]
Ventajas:Todos los platos están buenísimos .
Desventajas:Está el local un poco escondido
¡¡Hola a todos!!

Como muchos ya sabéis, las pasadas vacaciones Salamanca fue una de las ciudades que elegimos para pasarlas y con ello al final consumes, compras, comes o cenas en lugares y éste fue uno de los que probamos. Os quiero hablar de mi experiencia con la vermutería LiliCook.

CARACTERÍSTICAS DEL LOCAL

La Vermutería LiliCook se trata como su nombre propio indica de una vermutería aunque a su vez actúa como restaurante. Dispone de mesas en el interior aunque también podemos contar con una terraza situada justo detrás de la iglesia de San Julián, en la propia Plaza Sexmeros, junto a una fuente central.

Ofrece a sus comensales en el menú diferentes tapas frías, calientes, diferentes quesos, postres y conservas aunque su punto fuerte son los vermuts.

Durante nuestra degustación de tapas frías, calientes o quesos, también vamos a poder degustar diferentes tipos de vinos: rosados, tintos, blancos o espumosos entre otros.
Dispone de página web oficial la cual es http://www.lilicookvermuteria.com/ además de un teléfono de contacto: 923 01 84 34 y una dirección de correo electrónico por si queréis mandar algo el cual es info@lilicookvermuteria.com

UBICACIÓN

Este negocio se encuentra situado en la ciudad de Salamanca exactamente en la Plaza Sexmeros, 7 justo detrás de la iglesia de San Julián y al lado de la Cámara de Comercio de Salamanca.

Se ubica muy cerca del centro teniendo la famosa Plaza Mayor a muy poca distancia y las principales calles como la calle San Pablo o la Rúa Mayor, entre otras.

DECORACIÓN

En la decoración de este negocio predomina la presencia de la madera mezclándola con colores azules y amarillos y adornados con hilos largos del mismo color estirados en una pared empedrada.
También está decorado con los diferentes vinos que podemos degustar.

MI EXPERIENCIA PERSONAL

Tengo que confesaros que el día anterior estuvimos cenando por esta zona y nos gustó, así que el día que pudimos probar la cocina de esta vermutería estuvimos andando por este barrio con la intención de encontrar un restaurante parecido al que encontramos el día anterior con la intención de comer.

Tras muchas vueltas, muchas indecisiones y sin encontrar nada que nos llamase la atención, ya estábamos más que cansados y teníamos algo de sed, así que decidimos tomarnos algo. En un principio encontramos un montón de terrazas en la Plaza de San Julián, pero ningún local nos llamaba la atención para bien.

De repente puse mi mirada al fondo, encontré una pequeña plaza con una terraza que invitaba a sentarse parecía un lugar muy tranquilo y además tenía la terraza parte de sol y parte de sombra, y nos interesaba para que nuestro pequeño no pasara tanto calor.

Total que al sentarnos pedimos un par de cañas de Radler, que por suerte tenían de esa marca, una marca que me encanta. Al lado nuestro había unas chicas que iban a comer. Por las horas que eran le dijimos a la camarera que nos dejase una carta para echarle un vistazo.
Por letra y lo que contenía, sí nos llamaba la atención algunos de sus platos, pero en un primer momento no teníamos pensado comer allí. A las chicas que estaban al lado nuestro le fueron sacando los platos que fueron pidiendo. No pudimos evitar mirar los platos que pidieron y tanto mi pareja como yo pensamos que tenían una pinta increíble y luego ya cuando las chicas comentaron en voz alta que estaba buenísimo, nos animamos a quedar.

Entre los platos que pedimos fue salmorejo, una ensaladilla de cangrejo, unas bolas de morcilla con kikos y unas rabas, además del postre que era una mezcla de cítricos con oreo.
El salmorejo fue uno de los platos que pidieron las chicas y que nos animamos nosotros. No os podéis imaginar lo bueno que estaba ese plato y os aseguro que el salmorejo no me suele gustar. Estaba suave pero sabroso con muy buena presentación y muy apetecible.

Las rabas eran para nuestro hijo grande, eran de esas alargadas, estaban bien fritas, crujientes pero tiernas así que nuevamente genial, bien buenas que estaban.
El plato de la ensaladilla de cangrejo también nos sorprendió ya que su presentación era innovadora y su sabor muy bueno.
Lo más original era el plato de bolitas de morcilla que era curioso, bien decorado y original a la vista. De sabor estaba también bastante buenas y los kikos le daban ese toque crujiente.

No pensábamos coger el postre, preferíamos dar una vuelta y comerlo en otro lado pero viendo la pinta de todos sus platos nos animamos. De postre era una mezcla de cítricos con la base de Oreo, un postre nuevamente original y estaba muy sabroso con esa mezcla crujiente y dulce de las Oreos con el cítrico de las frutas en forma de gelatina.
La verdad que nos gustó toda la comida y estuvimos muy contentos con todos sus platos. Entre las pegas que puedo encontrar a este establecimiento uno de ellos es sin duda su ubicación que aunque está en una plaza idílica que invita a estar tranquilos y relajados está tan escondido la vermutería que de cara al turista o quien no la conozca puede pasar desapercibido.

Otra pega que le pongo es la atención de la chica que nos atendió ese día. La verdad es que no la vimos muy centrada, en algún momento le tuvimos que pedir las cosas dos veces porque se le olvidaba y no se la veía muy activa y eso que éramos pocos los que estábamos en la terraza.
La decoración del negocio me encantó ya que me parece muy moderno y está bastante bien decorado y además estaba súper limpio todo.

CONCLUSIÓN

Como habéis podido leer nos gustaron todos sus platos y la terraza que tiene es muy tranquila y se está genial. Pasa muy poca gente, se está tranquilo, hay poco ruido y da el sol y la sombra por lo que tienes hasta mesa para elegir. Por supuesto que os lo recomiendo pero tendréis que armaros con un buen plano y alguien que se oriente bien para llegar hasta él.

Un saludo a todos.
Fecha:10:10:21 05/09/18
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes