Ver Tenerife desde sus plantaciones de plátanos es descubrir una isla muy distinta a la isla de fiestas y desenfreno que conocía yo. Fui con mi marido recorriendo las plantaciones porque mi chico quería hacer negocios de plátanos. Le da a todo. Al final acabó cerrando un contrato estupendo tanto para los productores como para él.
Yo acabé, como os decía, descubriendo un Tenerife mucho más tranquilo. No descarto hacer una ruta de plantaciones de plátanos con mis hijas. Seguro que encuentran interesante ver como recogen los plátanos que después ellas comen en sus meriendas.
El Tenerife rural es muy bonito. Ves campos con gran variedad de flores. Muchas flores ni las conoces. La vegetación de la isla es muy distinta a la vegetación de la Península. Es como más tropical, más bonita. En el norte de la isla se ubica una de las comarcas vinícolas más grandes de Canarias. También nos acercamos a visitar las bodegas que admitían visitas. Mi marido hace negocios con todo. Es un fenicio.
Os recomiendo visitar el Tenerife rural, la isla que produce plátanos, vinos y tiene unos quesos deliciosos. Yo compré varios quesos para mi madre, para mi suegra y para mi hermana. Quedaron encantadas con los regalos. El queso canario es muy desconocido en la Península. Por eso me parece un regalo original dentro de lo clásico. Yo no soy muy de comprar cosas de comer para llevar para casa, pero con el queso canario no me pude resistir.
A donde no fuimos durante esta visita fue al Parque Loro, un parque privado en el que mis hijas pasan horas cuando los llevamos. No me extraña porque es uno de los zoos más bonitos. Ves animales salvajes en un entorno de plantas tropicales que es de postal. No dejes de ir a verlo si vas a Tenerife, sobre todo si tienes niños. La gente suele ir al Teide y se queda ahí. Hay que ir al Teide, para ver un volcán, pero debes ir también al zoo que os dije.