Estuve en el Grand Hotel Central de Barcelona con unas compañeras de trabajo y nos lo pasamos genial. Es un hotel céntrico y tiene una bonita piscina en la azotea. Nadar con toda Barcelona a tus pies es toda una experiencia. El Grand Hotel Central de Barcelona es uno de los hoteles más lujosos de la Ciudad Condal.
No es un hotel excesivamente grande. Tiene 147 habitaciones. Pueden parecerte muchas habitaciones si estás habituada a los hoteles estándar españoles, pero, si viajas a zonas turísticas del extranjero sabes que estás ante un hotel de tamaño medio. No es excesivo. Además, el Grand Hotel Central de Barcelona es muy tranquilo. Como sus precios son altos, no coincides con el turismo de chancla. las habitaciones vecinas de la mía no tenían ruidos que llegaran a mis oídos.
Mis amigas y yo asistíamos a un evento que organizaba nuestra empresa en este hotel. El Grand Hotel Central de Barcelona cuenta con espacios perfectos para organizar una celebración digna del mejor anfitrión. Una de mis amigas quiere celebrar allí su boda. Está ahorrando para poder pagar tanto gasto.
Yo pasé mucho tiempo en la biblioteca. El Grand Hotel Central de Barcelona tiene una biblioteca antigua que me recordó las viejas bibliotecas de las universidades británicas. Me sorprendió. Nunca había visto una biblioteca tan antigua en un hotel. No es que tuviera los libros más vendidos del momento, pero sí encobrabas ediciones interesantes de la literatura clásica.
En el Grand Hotel Central de Barcelona también puedes degustar buena cocina mediterránea. Nosotras hicimos todas las comidas en el City&Bar Restaurant. había unas paellas que te chupabas los dedos. Eran arroces con innovación. Los platos perfectos para mujeres y hombres que están a dieta. Comes poquito y comes rico. Lo malo es que lo poquito es carito.
Os recomiendo el Grand Hotel Central de Barcelona. Mi habitación no era grande, pero estaba limpia y daba sensación de espaciosidad con un gran espejo que cubría toda una pared. La cama me pareció dura. Eso sí, era una cama más que grande para mi sola. El cuarto de baño no me pareció nada lujoso. Decorado en tonos grises era más funcional que divino. Lo mejor de este hotel está en las estancias comunes. Es lo que te puede impresionar.