¡¡Hola a todos!!
En nuestra visita a la capital húngara, Budapest, pudimos visitar y pudimos comprobar mediante nuestros ojos la belleza que guarda este edificio, la ópera de Magyar Állami Operaház.
Recuerdo que la primera visión que tuvimos del mismo fue bajo la fría noche de Hungría. Estuvimos andando durante un buen tiempo por una calle que contaba con multitud de comercios, de tiendas y de zonas de ocio. En uno de los extremos de esa calle se alzaba uno de los edificios más característicos del lugar, se trataba de la ópera.
Es un edificio con una arquitectura bastante bonita exteriormente. Se trata de un edificio de dos plantas donde cuya entrada se encuentra dentro de unos arcos que debemos de cruzar si deseamos visitar el interior, en la fachada que da a la calle principal por donde nosotros paseábamos. También podemos observar a ambos lados la presencia de dos esfinges, acompañando a tal edificio.
Tras subir una pequeña rampa, nos encontramos en la puerta un horario donde pudimos comprobar que ese mismo día que fuimos a visitarla, no había posibilidad alguna de ver el interior de la misma, cosa que una vez contemplado el edificio de la ópera por afuera, queríamos ver. Así que nos tuvimos que conformar con las preciosas imágenes que nos ofrecía esta ópera una vez dentro.
Allí dentro pudimos comprobar que el material predominante de todas las instalaciones era el mármol, perfectamente pulido y de varios colores, algunos blancos y otros ligeramente rosáceos. Pudimos comprobar que también había una gran escalera, de estas que parece que no se acaban nunca y en mitad de la misma la típica alfombra que cubre todas y cada una de las escaleras que allí se encontraban, ¡que preciosidad!
El resto de la sala estaba cerrado al público con las típicas vallas que indicaban el prohibido el paso, así que con las mismas nos dimos la vuelta y al menos nos tuvimos que conformar con ver el interior de la ópera en esa entrada principal.
Si solamente con ver la entrada nos quedamos alucinados, no me quiero ni imaginar como será más para dentro, tiene que ser precioso. Nosotros nos quedamos con las ganas. Algún día tendré que volver para verlo. Os recomiendo por su puesto la visita.
Un saludo a todos.