Etosoto Formentera: una villa ecológica para tener una experiencia
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Scarlett2000
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Incidencias
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Acerca de:Etosoto [Formentera]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
En la villa llamada Etosoto Formentera tuvimos una experiencia agrícola chic en las Baleares. Mis hijas la disfrutaron más que yo. Soy muy urbana. Andar entre cultivos ecológicos no es lo mío. Pero volvería a esta villa balear por las niñas.
La casa nos resultó cómoda. Hay una finca principal, rodeada de muros de piedra a modo de murallas rurales, con un gran patio blanco que te lleva al pequeño jardín con un viejo árbol que ha conocido tiempos mejores y bancos para leer un libro o una revista. Desde allí, dos puertas abiertas conducen al maravilloso mar, mientras que otra muestra el camino a una gran terraza con vistas a un paraíso infinito de mar azul, cielo y rocas blancas como la nieve. Parecía que estaban nevadas de lo blancas que eran.
No es un alojamiento grande. Hay 9 habitaciones divididas entre la casa principal y la casa de playa. Nosotros nos quedamos en la casa principal. Yo quería ir a la casa de la playa, pero mi marido dijo que él de la casa principal no se movía. Estaba convencido de que era más tranquila. Las dos casas eran tranquilas. Allí domina el espíritu zen japonés. Algunas habitaciones, como la nuestra, tienen maravillosas vistas al mar, otras al patio, unas vistas también muy relajantes.
Mis hijas estuvieron muy entretenidas en la piscina cuando no estaban haciendo actividades ecorrurales con los otros niños. Es justo para lo que os recomiendo esta casa rural grande en sus espacios comunes. Está decorada al estilo mallorquín. Ves muchas paredes blancas, muebles de materiales frágiles, maderas tipo mimbre. Me gustó la decoración.
Estaba todo muy limpio. Las estancias comunes estaban limpísimas. Es una casa tranquila. Los huéspedes van para relajarse al estilo zen, no meten ninguna bulla. La gente se tomaba muy en serio la agricultura ecológica. Mi marido se apuntó a unas clases de jardinería. Le vinieron bien para cuidar nuestro jardín en la casa de campo.
La casa nos resultó cómoda. Hay una finca principal, rodeada de muros de piedra a modo de murallas rurales, con un gran patio blanco que te lleva al pequeño jardín con un viejo árbol que ha conocido tiempos mejores y bancos para leer un libro o una revista. Desde allí, dos puertas abiertas conducen al maravilloso mar, mientras que otra muestra el camino a una gran terraza con vistas a un paraíso infinito de mar azul, cielo y rocas blancas como la nieve. Parecía que estaban nevadas de lo blancas que eran.
No es un alojamiento grande. Hay 9 habitaciones divididas entre la casa principal y la casa de playa. Nosotros nos quedamos en la casa principal. Yo quería ir a la casa de la playa, pero mi marido dijo que él de la casa principal no se movía. Estaba convencido de que era más tranquila. Las dos casas eran tranquilas. Allí domina el espíritu zen japonés. Algunas habitaciones, como la nuestra, tienen maravillosas vistas al mar, otras al patio, unas vistas también muy relajantes.
Mis hijas estuvieron muy entretenidas en la piscina cuando no estaban haciendo actividades ecorrurales con los otros niños. Es justo para lo que os recomiendo esta casa rural grande en sus espacios comunes. Está decorada al estilo mallorquín. Ves muchas paredes blancas, muebles de materiales frágiles, maderas tipo mimbre. Me gustó la decoración.
Estaba todo muy limpio. Las estancias comunes estaban limpísimas. Es una casa tranquila. Los huéspedes van para relajarse al estilo zen, no meten ninguna bulla. La gente se tomaba muy en serio la agricultura ecológica. Mi marido se apuntó a unas clases de jardinería. Le vinieron bien para cuidar nuestro jardín en la casa de campo.
Fecha:10:20:06 14/02/19
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:alojamiento, Baleares, rural, casas, Formentera
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